Mendoza:Acusado de 5 homicidios pide cirugía facial para que no lo estigmaticen

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Un integrante de la banda de La Yaqui, presunta jefa narco de Mendoza, solicitó que le realicen una cirugía facial para que no lo estigmaticen por su reciente pasado, en el que se lo acusa, por lo menos, de cinco homicidios.

Se trata de uno de los «angelitos» de la banda de Sandra Yaquelina Vargas, apodado «Cara cortada», justamente por la cicatriz que luce en el rostro.

«Cara cortada» tiene 17 años y está alojado en un centro de detención juvenil acusado de por lo menos cinco homicidios y será sometido a una cirugía estética facial que le borre su cicatriz.

El menor dijo que no quiere sentirse más estigmatizado por la marca que tiene en el rostro y su pedido fue visto con buenos ojos por las autoridades provinciales, como una forma de asistirlo en su recuperación y reinserción social. Por eso, el Estado mendocino se hará cargo de la intervención quirúrgica.

De esta manera, el joven que se encuentra en una celda del ex Cose, actual Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, realizará ahora las consultas médicas para acceder a la operación a la brevedad e intentar desterrar de su vida el apodo con el que lo identifican.

El ministro de Salud, Matías Roby, contó que en un encuentro a solas con él, el menor pidió que le quitaran la cicatriz y que accederán a su deseo, con el aval de la justicia de menores, como parte de un programa sanitario en contextos de encierro, según publicó el diario Los Andes.

«Él está estigmatizado por las marcas, y sacarlas es parte del proceso de reinserción social», explicó el funcionario, y agregó: «Él hoy es un líder negativo. Y la cicatriz representa parte de su pasado no feliz. Él quiere empezar una nueva vida, está dispuesto».

El joven, llamado Franco, es uno de los menores judicializados más peligrosos de la provincia y en junio pasado protagonizó una fuga masiva del ex Cose. A los pocos días, luego de hablar con su madre y de temer por su vida y la de su bebe, decidió a entregarse. Por esos días los investigadores señalaron que otros «soldaditos» de la Yaqui recibieron la orden de asesinarlo para que no pudiera declarar contra su jefa.

El «Cara Cortada» tiene 17 años y está bajo sospecha por al menos cinco homicidios, algunos cometidos cuando era menor de 15, por lo que no podía ser imputado.

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