Era una dependencia que había sido abierta en el cruce de las calles Soler y Fernández, luego de que se juntaran más de 600 firmas en el marco de un pedido de mayor seguridad, y que fue cerrada hace días. Los vecinos pidieron su re-apertura y se quejaron porque consideran que han sido «olvidados».
Vecinos de Temperley Oeste denuncian que el destacamento policial ubicado en el cruce de la calle Soler con la avenida Fernández continúa cerrado y piden que vuelva a funcionar por que según sostienen, volvió la inseguridad al barrio. Consideran, entonces, que Temperley es en Lomas de Zamora “el último orejón del tarro” y exigen una respuesta por parte de la Comuna.
Según explicaron, “el destacamento policial había sido abierto en 2009, luego de que la gente del lugar juntara alrededor de 600 firmas para exigir que la Comuna instalase una dependencia policial en la zona para combatir los hechos de inseguridad que se producían”.
La iniciativa de los vecinos, impulsada por el Foro de Seguridad de Temperley, logró que se colocara en Soler y Fernández un tráiler con personal policial que vigilaba el barrio. Pasados unos meses, las autoridades decidieron “construir un edificio de dos plantas para que funcione el nuevo destacamento, que contaba con un patrullero de la policía bonaerense y uno del Centro de Protección Urbana del distrito”, aseguraron desde la agrupación vecinal.
Sin embargo, luego de más dos años de presencia en la Plaza Algodonera de Temperley, “la dependencia fue cerrada y los agentes que trabajaban en la misma dejaron de vigilar la zona. “A partir de que cerró el destacamento en la plaza empezaron a proliferar vendedores de droga”, señaló Eduardo Fuentes, presidente del Foro.
Fuentes consideró que “ayudaría muchísimo” la reapertura del lugar y el patrullaje de los agentes. “Es una necesidad; en la zona hay muchos comercios, escuelas, un jardín, que no se pueden cuidar con un solo móvil de la policía”, remarcó. Y se quejo de “la distancia que tiene la comisaría local con respecto a esta zona”, hecho que el destacamento compensaba.
Un vecino del lugar que colabora con el Foro, José Roque, sostuvo, que “si no hay nadie ahí, hacen lo que quieren, porque la zona es una boca de lobo”. “Al día siguiente que cerró el destacamento, asaltaron una carnicería sobre la calle Garibaldi. Los vecinos estamos muy molestos con este tema, es como si Temperley fuera el último orejón del tarro”, se quejó.
En el predio en donde funcionaba la dependencia estaba proyectada la construcción del nuevo edificio de la escuela especial 503, obra que se inició en 2006 y que está paralizada, mientras los alumnos asisten a clases en un espacio de dimensiones reducidas. Esto, según los vecinos, también perjudica la seguridad de la zona, porque es un predio inhabitado por donde los delincuentes “pasan hacia los fondos de las casas linderas”.