El Comisario de Fiorito, Gonzalo Torres, que se encontraba prófugo acusado, junto a otros dos policías de esa seccional, de quedarse con cocaína, marihuana y dinero tras la detención de un dealer de drogas de esa zona de Lomas de Zamora, se entregó este mediodía en la UFI 8 de Lomas.
“A mí también me falsificaron la firma en esa acta”, aseguró en su indagatoria ante el fiscal de la causa, Javier Martínez. De esta manera, sin decirlo directamente, el comisario Torres responsabilizó de todo lo ocurrido a los otros dos imputados detenidos y subordinados suyos: el Sargento Raúl Málaga y el oficial Gabriel León.
Torres no había sido encontrado ni en la comisaría ni en su domicilio porque se encontraba de vacaciones en el interior del país, explicaron fuentes ligadas a la investigación.
Poco antes de que se entregara el Comisario de Fiorito, Málaga y León decidieron no hablar al momento de ser indagados por el fiscal Martínez.
Los tres policías están detenidos y se estima que el lunes sus defensas pedirán sus excarcelaciones. La decisión la tendrá, entonces, el juez de Garantías 3 de Lomas, Gustavo Gaig.
Un operativo callejero
Fuentes de la investigación informaron a este portal que todo comenzó cuando el pasado 24 de enero efectivos de la UTOI detuvieron a un joven en la calle General Paz, en Fiorito, cuando comercializaba le droga.
Los efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones le secuestraron varios envoltorios de cocaína y marihuana, dos réplicas de arma de fuego y 12.500 pesos.
Al encontrarse en Fiorito, los agentes de la UTOI trasladaron al detenido junto a la droga secuestrada a la comisaría local. Allí labraron un acta y se retiraron.
A partir de una denuncia de la UFI 14 de Lomas que intervino en el operativo, la UFI 8 , a cargo del fiscal Javier Martínez, inició una investigación para determinar si habían existido irregularidades en el procedimiento.
Justamente, determinó que a la UFI 14 había llegado un acta en donde se constataba el secuestro de 15 envoltorios menos de cocaína y marihuana y no se consignaba el dinero secuestrado. No era un error en la confección del documento: esa droga y ese dinero nunca llegaron a la fiscalía.
Todo quedó certificado cuando los agentes de la UTOI confirmaron que faltaban los elementos que ellos habían secuestrado y que les habían falsificado la firma en el acta que llegó a la UFI 14.
El fiscal Martínez entonces entendió que estaba probado que el comisario, un oficial, y un sargento de Fiorito se quedaron con parte de la droga y el dinero secuestrado por efectivos de la UTOI al joven dealer, y que para cubrir ese delito rompieron el acta verdadera y confeccionaron otra, trucha, en el que falsificaron firmas de los agentes que realizaron la detención y secuestro.
Este jueves, el fiscal allanó las viviendas de los imputados y la Comisaría de Fiorito, de donde secuestró computadoras y documentación. En el caso de los acusados fueron apresados el oficial y el sargento.
Los detenidos están imputados por los delitos de “falsificación de instrumento público, sustracción de elemento de prueba e incumplimiento de los deberes de funcionario público concursando entre sí en forma ideal”.
