Un médico peruano fue condenado a 5 años y 6 meses de prisión por realizar, en su consultorio de Claypole, un aborto clandestino a una joven sin el consentimiento de ella. La chica había pagado 6 mil pesos por la práctica y cuando llegó el momento se arrepintió. No obstante, el profesional le practicó la operación en forma obligada.
Fuentes judiciales informaron que la decisión fue tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora. El médico Teófilo Angulo Plascencia fue condenado a 5 años y 6 meses de prisión y 11 años de prohibición del ejercicio de la medicina, por el delito de “aborto realizado sin consentimiento de la mujer, en concurso real con lesiones”.
Según determinaron los jueces el 14 de setiembre de 2016, en su consultorio de 17 de Octubre al 1000, en Calypole, el médico de 73 años, recibió el pago de 6000 pesos de parte de una joven para realizarse un aborto.
Cuando estaba por realizarse la operación, la joven se arrepintió, intentó salir pero el médico – acompañado por dos hombres y dos mujeres, que no fueron identificados – la golpeó y anestesió. Luego, sin el consentimiento de ella, le practicó el aborto.
La joven terminó con perforación de útero e intestino delgado, como consecuencia de la práctica realizada por el médico, en forma totalmente clandestina.
Se presume que el médico avanzó con la operación, a pesar de la negativa de la joven y aunque había cobrado por la maniobra ilegal, debido al temor de que la víctima luego lo denunciara.
Cuando fue detenido Plascencia se informó que los vecinos habían testificado acerca de los rumores sobre las prácticas que realizaba el profesional.
Los jueces consideraron como agravante que el aborto se realizó el propio consultorio de Pascencia.
A la pena se arribó a través del procedimiento de juicio abreviado, en el cual la fiscalía y la defensa acuerdan un monto de pena. Luego, el tribunal decide si convalida o rechaza ese acuerdo.
Es llamativo que este médico pueda acceder al juicio abreviado ya que en el año 2011, fue noticia por realizar abortos clandestinos en un consultorio disimulado como kiosco de nombre King Kong, en donde los bomberos encontraron químicos potentes para disolver los fetos, también surgió de la investigación en la UFI 7 a cargo en ese momento del Fiscal Alejandro Bisquert y el Juzgado de Garantías 6 a cargo de Carlos Baccini, informaron que el médico poseía suspendida la matrícula por una causa similar del año 2009
