Una vez más, la justicia de Lomas de Zamora vuelve a sembrar dudas en la sociedad sobre el proceder y la honorabilidad de sus magistrados, con un fallo inesperado y cuestionable.
El árbitro de fútbol Martín Bustos procesado en lo que se conoció como «los abusos en el Club Independiente», quien fuera excarcelado por la misma Sala cuando el ex Juez Carzoglio lo procesó con prisión preventiva y ya en libertad fuera detenido en la provincia de Santa Fe cuando se disponía a un encuentro sexual con un menor, demostrando que su conducta depredadora no tiene límites, fue en esa oportunidad beneficiado con la interpretación de que al no concretarse el acto sexual su conducta encuadraba en la figura penal del Grooming que es excarcelable.
Si bien volvió a ser detenido por el caso de los abusos en Independiente, una vez más la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías integrada por los jueces Miguel María Alberdi, Guillermo Alejandro Rolón y Miguel Carlos Navascues le concede la libertad.
Bustos salió ayer la Unidad Penal 46, situada en José León Suárez, donde estaba detenido con prisión preventiva dictada por la jueza de Garantías de Lomas de Zamora Estela del Carmen Mollo, a partir de una investigación encarada por la fiscal de Avellaneda, Soledad Garibaldi.
La fiscal había acusado a Bustos por abuso sexual agravado y agregó una imputación alternativa por supuesta explotación de menores.
A principios de junio pasado, Bustos había sido detenido en Rosario cuando acosaba a futbolistas de las divisiones inferiores de Newell’s Old Boys.
Debido a que el árbitro violó la condiciones que le había fijado la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora cuando le otorgó la excarcelación, en septiembre de 2018, la fiscal Garibaldi solicitó nuevamente su detención y prisión preventiva.
Antes, Bustos fue procesado por la fiscal de Delitos Sexuales de Rosario, Carla Cerliani, quien lo acusó del delito de grooming, así se denomina a la conducta de acosar a menores a través de internet con fines sexuales.
Cuando se cumplieron los 90 días de la prisión preventiva que le dictaron en Rosario por acosar a un adolescente, de 14 años, que vivía en la pensión de Newell’s. Para conseguir su objetivo, el imputado se hizo pasar por masajista deportivo y utilizó el nombre falso de Martín Lucero. Otro futbolista del club del parque Independencia, pero de 15 años, también denunció a Bustos.
A raíz de estas denuncias, efectivos de la policía de Santa Fe, realizaron un operativo y sorprendieron a Bustos cuando estaba por mantener un encuentro sexual con uno de los menores. Debido que los encuentros íntimos no se concretaron el delito fue calificado como grooming y Bustos fue liberado. Pero quedó preso por el caso de Independiente. Aunque ayer, una resolución dictada por la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora dispuso su excarcelación.
Lo insólito es que la misma Sala de Apelaciones que le impone normas de conducta a cumplir, ahora lo beneficia a pesar de su incumplimiento, sumando más sospechas a una causa ya de por sí marcada por varias irregularidades en beneficio de los abusadores.