Las clínicas bonaerenses en alerta

   La Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires (FECLIBA) manifestó que se encuentra “en estado de alerta frente a la posibilidad de nuevos cierres de instituciones médicas”.

La Comisión Directiva “ha mantenido durante el último año infinidad de reuniones a nivel nacional y provincial para poder revertir la pésima situación que viene atravesando el sector salud por el aumento de servicios, la mala categorización del sector y la carga impositiva que ello implica”.

“El cierre de una clínica deja sin trabajo un promedio de 200 familias que incluyen enfermeros, camilleros, personal administrativo, personal de limpieza, entre otros y a su vez, se pierden los contratos con empresas relacionadas al sector como son lavaderos, empresas de comidas y proveedores de insumos (material esterilizado descartable, por ejemplo)”, señalaron.

“El problema mayor es que la Salud no está en la agenda del Gobierno”, afirmó el presidente de FECLIBA, Eduardo Cardús. “Es un momento muy complicado para el sector”, manifestó al tiempo que agregó “cualquier incremento de luz, gas, insumos del personal, a nosotros nos pega de lleno porque no podemos variar los aranceles para poder solventar eso”, agregó.

Para plantear un panorama de la actual situación desde FECLIBA advirtieron que desde hace tiempo no hay inauguraciones de nuevos sanatorios. En 1999 había 56 prestadores en la federación y ahora son 28 -se perdieron más de dos mil camas en cinco años-.

Catarata de problemas

Uno de los inconvenientes por los que atraviesan estas instituciones está ligado a la falta de una tipificación del sector. “Somos un híbrido, y para el Estado no somos una inversión, somos un gasto”, agregó Néstor Porras, tesorero.

“Necesitamos una nueva tipificación del sector. No somos S.A. o S.R.L. con las mismas obligaciones que una PYME de producción”, explicó Porras. Si bien están luchando por pertenecer a la categoría PYME, la diferencia radica en que sean considerados una PYME que brinda un servicio. “Somos entidades privadas que atienden netamente la seguridad social”, continuó Porras.

Otro frente abierto es el pago de la deuda impositiva que el sector de la Salud mantiene con la AFIP. “Necesita una solución urgente, ya que en diciembre de este año se vence la protección que nos otorga la Ley de Emergencia, y que nos permite continuar con las puertas abiertas”.

PAMIdependientes

Desde FECLIBA señalaron que mantienen reuniones permanentes con las autoridades de la obra social de los jubilados. “Hoy en día el motivo de los encuentros tiene que ver con el nuevo modelo de arancel que PAMI está implementando a nivel nacional, y para el cual la Provincia está aportando su experiencia”, informaron.

“PAMI no brinda un servicio, son los prestadores quiénes lo hacen, y existen muchas clínicas en la Provincia que son PAMI dependientes”, afirmó Cardús. “Lo que se está conversando es un nuevo modelo, claro y con nuevos valores, porque si el médico prestador tiene malos aranceles, el servicio no es bueno”, comentó el presidente de FECLIBA, en tanto ilustró que “el mal servicio se expresa en grandes demoras para un turno, falta de medicamentos en farmacias, falta de prótesis; todas consecuencias de una mala administración”.

Habilitaciones

Asimismo, en el ámbito provincial FECLIBA está trabajando para que se incluyan modificaciones en la Resolución 2519/15, “que plantea una serie de cambios en la estructura e infraestructura de un establecimiento asistencial médico para su habilitación”. “De aprobarse, obligará a muchas de las clínicas y sanatorios a cerrar. La Resolución 2519/15 lo único que va a traer son más cierres, porque las clínicas no van a estar en condiciones edilicias, impositivas y estructurales para afrontar las nuevas categorías”, aseguró Néstor Porras.

También el IOMA

Por último, a través de comisiones mixtas, “se está negociando el aumento de los haberes que regirá para 2017”, al tiempo que “se está trabajando en la deuda que IOMA aún mantiene del convenio 2016, que corresponde a una suba del 3 por ciento en los aranceles que debía regir desde enero de este año”.

“La Federación, en representación de las clínicas, sanatorios y hospitales y otros establecimientos de la Provincia, aceptaría la denominada «cláusula gatillo», que implica un aumento del 18 por ciento con una revisión en el mes de septiembre, y si la inflación supera ese porcentaje, se completa la diferencia, de acuerdo a lo planteado por el Gobierno”, sostuvieron.

 

(InfoGEI) Mg

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