El gremio presentó una denuncia ante el ministerio de Transporte para exigir respuestas al grupo controlado por la familia Cirigliano.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) salió con los tapones de punta contra las líneas de colectivos que maneja el grupo Plaza y denunció ante el ministerio de Transporte que “la falta de mantenimiento y el pésimo estado de los vehículos que salen a prestar servicios ponen a los usuarios y choferes ante un alto riesgo de sufrir accidentes”.
Por medio de una nota dirigida al Secretario de Gestión de Transporte, Guillermo Krantzer, la conducción nacional de la UTA advirtió que el grupo Plaza controlado por la familia Cirigliano está operando con 154 unidades menos de las que debería tener en actividad para poder cumplir con todos los servicios y frecuencias que tiene asignados para sus recorridos urbanos.
“Las líneas de Plaza no están cumpliendo con las obligaciones asumidas ante el Gobierno tanto en la cantidad, como en la calidad de los servicios que tiene autorizados”, destacó la UTA.
En la denuncia elevada a la cartera del ministro Guillermo Dietrich, el gremio de los choferes precisó que “en el caso de Plaza observamos con mucha preocupación una desidia empresarial en el mantenimiento de las unidades afectadas al servicio y un estado general de las mismas que es calamitoso, con reparaciones a medio realizar en sus sistemas lumínicos, de señalización, en los rodamientos y en la estructura vehicular”.
Firmada por el secretario general adjunto, Rubén Daniel Dominguez; la misiva de la UTA remitida a Transporte consignó que el grupo Plaza tiene actualmente el siguiente faltante de vehículos en el parque mínimo de unidades que debería tener en actividad:
–Línea 104: 34 colectivos menos.
–Línea 129: 30 unidades menos.
–Línea 143: 25 unidades abajo.
–Líneas 133 y 140: 20 colectivos menos en cada una.
–Líneas 61 y 62: 15 vehículos menos.
–Línea 114: 10 colectivos menos.
“La escasa cantidad de unidades en las calles implica un incumplimiento de las frecuencias y horarios que está obliga a cumplir la empresa empleadora y un lógico e injusto esfuerzo que ello ocasiona a cada trabajador que presta servicios en condiciones de extrema tensión, lo que significa un potencial peligro para ellos y también para los pasajeros”, alertó la UTA.
Tras cartón el gremio remarcó que “esa situación se agrava los fines de semana y feriados provocando un malestar cotidiano por las innumerables quejas que los usuarios les presentan a nuestros representados que terminan siendo la caja receptora del desinterés empresarial”.
“El gran deterioro de las unidades pone en alto riesgo de accidente a los choferes, a los pasajeros y a terceros no transportados que ocasionalmente se vean involucrados en un hecho fortuito”, remarcó el sindicato que conduce Roberto Fernández.
Tras reclamarle a los funcionarios que “arbitren las medidas que sean necesarias para corregir esta crítica situación”, la UTA afirmó que “deslinda todo tipo de responsabilidad y hace única y exclusivamente responsables de cualquier conflicto o perjuicio que pueda generarse” a los directivos del grupo Plaza que no cumplen con sus obligaciones contractuales y las condiciones de seguridadexigidas para la prestación de los servicios.
