La Herrería(Charly el gurú del verso)

El tema de las profesiones que no requieren un título habilitante, que no tienen una colegiatura y por ende nadie controla, deja a los ciudadanos a «la suerte» de estos personajes que tienen más de buenos vendedores de su trabajo que de verdaderos profesionales de la profesión que dicen tener.

Es por eso que cuando uno hace una reseña, recomendando o advirtiendo sobre los chantas sueltos lo hace con las pruebas que respaldan lo que señala como negativo.

Luego de una mala experiencia con otro «herrero» Charly (Carlos César García Guadalupe), CUIT: 20920419608 parecía el de más confianza, por sus explicaciones y porque enseguida aclaró «yo no cobro barato pero doy garantía del trabajo, es más unas semanas después yo paso a ver si está todo bien», entonces uno piensa que lo que ahorra en alguien más económico después lo gasta en tiempo y en volver a contratar a otro que solucione lo que está mal.

Si bien incumplió algunos putos acordados en el presupuesto, detalles como sectores sin pintar, precintos sin cortar y dejar pedazos de recortes en el techo que se podían volar y golpear a alguien, no ameritaba llamar y reclamar, pero cuando pasó la primera tormenta y apareció una gotera en un techo nuevo, llamé para avisarle y su respuesta fue mañana a más tardar pasado paso, debe ser una pavada de sellar, vulcanizar y listo, seguramente un tornillo que se zafó.

Pasaron los días y ya no atendió los llamados ni los mensajes con lo cual fui a su taller donde se excusó que se le complicó porque pasaron cosas y que además se iba del país a vivir a Paraguay con lo que estaba rematando todo, pero que me quede tranquilo que mañana pasaba, cosa que no ocurrió.

Ya cansado de esperar y si el problema era solo sellar un tornillo zafado decidí subir y ver yo mismo qué pasó, si hubiera venido seguramente me hubiera enterado mucho después o nunca que no era un tornillo zafado o que se salió por el viento, sino que al lado del tornillo colocado había un agujero del diámetro del tornillo, es decir, erró al colocarlo, corrigió pero dejo el agujero, que si bien se puede sellar, molesta y mucho pagar tres veces más que lo que cobra el resto, para que hagan mal el trabajo, te mientan y no demuestren el mínimo respeto por los clientes que pagan sin vueltas. También dejó una bolsa con basura de restos de comida y papeles atada al cable de energía del aire acondicionado, lo que no tiene nada de gracioso y sí es un mensaje de me cago en vos como cliente.

Así que en base a la conducta de Charly, dudo de su honestidad como terapeuta y su centro que posee sobre el taller de herrería en la calle Camino General Belgrano 864, de Avellaneda, Gerli.

Tengo las capturas por si lo borra de los mensajes que intercambiamos de los pagos en tiempo y forma, de sus promesas de pasar a revisar o del mañana paso, al final otro CHANTA, porque dudo no haya visto que estaba dejando un agujero en la chapa que estaba recién colocando, una chapa nueva, de la mejor calidad, pintada en horno y con protección, con lo cual no existía un agujero antes de colocarla.

Después estos impresentables se quejan de que la gente da vueltas para pagar o que no hay trabajo, y sí cuando sos un chanta no queda otra que mudarse, en Avellaneda te mudaste varias veces y ahora se entiende que no era por envidia de algunos sino que sos un GARCA.

Espero viajes rápido a tu patria y le cuentes a tus nietos que en Argentina te cansaste de cagarte de risa de los argentinos a los que seguro vas a criticar.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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