Una joven usuaria de las redes sociales denunció en su muro graves incidentes ocurridos en el interior de la bailanta de Sarandí Joya Disco Latina, ubicada en la Av. Mitre 2651, a tan solo unos pocos metros del Polo Judicial de Avellaneda y del Centro de Monitoreo Municipal.
No es la primera vez que el mencionado lugar es objeto de denuncias por parte de vecinos que veían con miedo y preocupación las batallas campales que se producían en las puertas del lugar y que se expandían a varias cuadras alrededor donde destruían vidrios, autos y quedaban lesionados en el suelo.
A pesar de las denuncias por venta de drogas, exceso de alcohol y violencia, las autoridades nunca implementaron medidas de seguridad, mucho menos investigar, a lo sumo antes de la pandemia la comisaría 1ra enviaba un móvil para disuadir las peleas, pero todos los demás delitos se siguieron desarrollando sin problemas.
El primer responsable del descontrol es el municipio de Avellaneda, por falta de controles e intimaciones para que se cumplan las normas mínimas de seguridad y convivencia.
El segundo responsable es sin dudas los fiscales del Polo Judicial de Avellaneda que conocen muy bien la problemática pero parece que es conveniente no investigar y dejar que corra.
Por último la policía en cuanto no es eficiente en la prevención y mucho menos en la investigación de los delitos denunciados, salvo que puedan demostrar que iniciaron los expedientes y fueron los fiscales los que no colaboraron en investigar.
Como sea, el lugar parece contar con «protección e impunidad», hay fuertes vínculos entre los que administran el lugar, con funcionarios judiciales, políticos y periodistas, además de algunas irregularidades que podrían sorprender por la implicancia y el alcance de estas, EEUU siempre estuvo cerca.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw