El presidente Javier Milei se vio envuelto en una situación de tensión la noche del pasado sábado en el teatro Gran Rex de Buenos Aires. Acompañado por Fátima Florez, Milei fue objeto de insultos y abucheos por parte del público al finalizar el espectáculo, dejando en evidencia la división de opiniones que genera su figura y la mentira respecto a su aprobación popular.

El presidente Javier Milei se vio envuelto en una situación de tensión la noche del pasado sábado en el teatro Gran Rex de Buenos Aires. Acompañado por Fátima Florez, Milei fue objeto de insultos y abucheos por parte del público al finalizar el espectáculo, dejando en evidencia la división de opiniones que genera su figura.

Javier Milei compartió en sus redes sociales videos en los que se lo veía disfrutando del show, incluso entonando canciones de Sandro con entusiasmo mientras era ovacionado por algunos presentes. Sin embargo, la alegría se vio empañada por la presencia de algunos detractores que no dudaron en manifestar su descontento con insultos y muestras de desaprobación, imponiendo su mayoría y así superando a los que apoyaban al presidente,

Esta polémica situación se produce en medio de un contexto político tenso, marcado por declaraciones recientes de figuras destacadas como la vicepresidenta Victoria Villarruel. En una entrevista con Jonatan Viale, Villarruel abordó temas delicados como su relación con Milei y su hermana, Karina Milei, secretaria de Estado.

La vicepresidenta describió a Karina y a ella misma como mujeres de fuerte carácter, haciendo referencia jocosa a Milei como «Jamoncito», en alusión al jefe de Estado. Además, se refirió a la polémica generada por la contratación de familiares en el ámbito legislativo, destacando la importancia de dar ejemplo en el ejercicio del poder.

La noche en el teatro Gran Rex se convirtió en un reflejo de las divisiones y tensiones presentes en la sociedad argentina. Mientras Milei y Florez intentaban entretener al público, algunos manifestaron su descontento de manera evidente.

O los que ovacionan al presidente son tibios para demostrarlo o el descontento popular supera los números de apoyo que dice el gobierno tener.