En un clásico del handball italiano, un jugador tuvo una reacción increíble.
A veces, la adrenalina en el deporte es imposible de controlar. Fue lo que le pasó a Iván Stuffer, de Brixen, equipo italiano de handball. Le dieron un beso en pleno partido y respondió con un fuerte empujón.
El rival aprovechó, se tiró como si le hubieran pegado un tiro e hizo escandaloso el asunto, que terminó con el pobre Stuffer expulsado. Lo increíble vino después. Luego de ver la tarjeta roja, miró al público y se bajó los pantalones, desafiando a los hinchas rivales. Una verdadera explosión.