Involucran a funcionario porteño en robo arqueológico

Un funcionario del gobierno porteño y representante de la Fundación Pensar, que preside Mauricio Macri, quedó seriamente involucrado en el robo de obras arqueológicas de un museo de la ciudad cordobesa de La Falda, tras una serie de allanamientos, efectuados por efectivos de Interpol, que permitió recuperar parte de las piezas sustraídas (valuadas en 700 mil dólares) y uno de esos procedimientos se concretó en el domicilio de este hombre.

Se trata de Mateo Goretti, asesor del Ministerio de Hacienda del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y estrecho colaborador de Macri, quien es, además, un reconocido coleccionista de obras de arte. La maniobra ilícita comenzó a quedar al descubierto, cuando esta semana, personal de la sección Centro Nacional de Protección del Patrimonio Cultural (dependiente del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina), llevó adelante un operativo simultáneo, en la búsqueda de piezas arqueológicas robadas, por orden del Juzgado Federal N° 1 de Córdoba.

En total, se concretaron cuatro allanamientos (tres en Capital Federal y el restante en la localidad de Beccar del partido de San Isidro), en viviendas, relacionadas con Goretti (ciudadano italiano, pero nacionalizado argentino), que permitieron “recuperar” más de 60 piezas arqueológicas, que habían sido robados, en 2008, del Museo Arqueológico Argentino Ambato, que funciona en el predio donde se levantó el histórico Hotel Edén de La Falda. Estas valiosos objetos, cuya valuación ascendería a los 700.000 dólares, fueron decomisadas en un departamento del 4to. piso de un edificio de la calle Libertad al 800 del barrio de Retiro. En ese lugar, los peritos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano constataron, mediante comparación fotográfica, que las piezas correspondían a la colección robada, en momentos en que Mateo Goretti presidía la Fundación Pensar, que nuclea a muchos dirigentes del PRO. Si bien no trascendió qué tipo de imputación pesa sobre este funcionario macrista en la causa, que se tramita en el juzgado federal de Córdoba, voceros de la investigación del caso indicaron que “su situación es muy complicada, ya que las piezas robadas fueron halladas en uno de sus domicilios”. Mateo Goretti es politólogo, experto en temas institucionales y de comunicación, autor del libro “Tesoros precolombinos del noroeste argentino” y fue coordinador de la restauración del Teatro Colón.

Además del cargo que ocupa como asesor del Ministerio de Hacienda porteño, integra el directorio de la Fundación Pensar (en su representación impulsó el acuerdo de gobernabilidad y políticas públicas, que organizó Eduardo Duhalde, con participación del PRO y otras fuerzas políticas) y es miembro de la empresa Nueva Comunicación (que presta sus servicios a Cablevisión, Barrick y el club atlético Boca Juniors, entre otros).

El arte entre gritos (Nota de Página/12) Por Mariano Blejman

“¡Da pruebas, Di Tella, da pruebas!”, le gritó el italiano Matteo Goretti, nacionalizado argentino, que ayer tomó por asalto la conferencia de prensa convocada por Torcuato Di Tella, secretario de Cultura de la Nación, para dar explicaciones sobre las acciones judiciales que había iniciado contra Goretti por presunto contrabando de obras de arte.

Di Tella contestó ayer públicamente los dichos del coleccionista Goretti, quien lo había denunciado porque “impedía la creación de un museo público” de arte precolombino de unos 1500 volúmenes. Sorpresivamente, durante la conferencia, apareció Goretti alegando tener pruebas de que Di Tella faltaba a la verdad. Desde ese momento, la conferencia de prensa se convirtió en una contienda más bien ligada al ambiente del pugilato. En su transcurso, Di Tella admitió que el trasfondo de la discusión estaba más bien en la preocupación de algunos coleccionistas privados, ya que desde junio de 2003 comenzó a regir la ley 25.743, que establece que el Estado nacional es dueño de los objetos de arte precolombino aunque no de forma confiscatoria. Si un coleccionista privado posee obras precolombinas, éstas pertenecen al Estado aunque estén en poder del coleccionista. Además, deberá inscribirlas en un registro nacional.

En la conferencia convocada, Di Tella anunciaba ayer que, debido a las declaraciones públicas de Goretti, la Secretaría de Cultura de la Nación inició una denuncia en la Justicia para verificar si su colección que está en Uruguay era de origen argentino, ya que estaría incurriendo en el delito de contrabando. Di Tella dijo que intentaba averiguar si las piezas eran las originarias argentinas, si habían sido trasladadas a Uruguay para la creación de un museo de tipo etnográfico o arqueológico, o bien si se trataba de una colección distinta. Además, desmintió que habría dicho frente a Goretti que a él no le interesaba crear el museo.

Fue en respuesta a que el coleccionista contó ayer en Radio Continental: “Me dijo que no le interesaba, que no era su prioridad, que él estaba en este cargo por otra cosa. Me dijo que no jodiera más con los indios, que habían desaparecido hace más de un siglo con las campañas del desierto”. Matteo Goretti dice poseer unas 1500 piezas arqueológicas, la mayor parte de origen argentino, y otras de procedencia uruguaya, y denunció que Di Tella le rechazó la donación, mientras las autoridades de Montevideo, a quienes les ofreció otra parte de su colección, en cambio sí aceptaron e inauguraron un museo que recibió ya cinco mil visitantes en el primer fin de semana que funcionó.

El coleccionista dice que Buenos Aires es “la única capital de Latinoamérica que no tiene un museo de arte precolombino” y viene bregando por la constitución de un museo desde los tiempos del gobierno de Eduardo Duhalde. Ante la aclaración efectuada por el mismo Goretti ante la prensa (de que la colección de Uruguay era distinta de la que él posee en Argentina), Di Tella declaró que si la Justicia confirmaba que no se trataba de una misma colección sino de dos colecciones distintas (una en cada país) la sentencia sería clarificadora. “No tenemos intención de perseguir a nadie, pero es nuestra obligación resguardar el patrimonio nacional”, dijo Di Tella, que conoce a Goretti desde hace décadas, y así lo hicieron saber ambos ayer, ya con Goretti ocupando la misma mesa que Di Tella en la conferencia de prensa.

“Me pareció raro que un coleccionista tenga dos colecciones importantes en dos países diferentes”, dijo Di Tella. El jueves la Secretaría de Cultura fue allanada ante requerimiento de la misma secretaría, que pedía saber el paradero de la colección de arte precolombino que está en poder de Goretti. El coleccionista dijo haber dado pruebas a la Justicia de su propio catálogo y estar dispuesto a refaccionar un edificio otorgado por el gobierno nacional para la constitución de un posible museo.

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