Guernica: Mujer que testificó contra delincuente denuncia amenazas y ataques luego de ser abusada

0002 Una joven de 28 años había denunciado a un vecino por haber agredido y dejado ciego a un anciano, y él se vengó vejándola. Ahora, el acusado volvió a atacarla, apuñaló a su marido y le exigió retirar la presentación policial.

Si tienen que golpearme y violarme, lo van a volver hacer», había confesado a Crónica, días atrás, Rosa Ester Ferreira, la mujer que fue abusada y acosada constantemente por un sujeto contra el cual testificó en una causa por agresiones a un vecino.

En las últimas horas, el acusado y su clan familiar irrumpieron en su vivienda y atacaron a puñaladas a su marido. Por si fuera poco, juraron retornar y vejarla nuevamente.

El tan aterrador presagio que la angustiaba a Rosa, de 28 años, finalmente se hizo realidad alrededor de las 23 del domingo pasado. Cuando “estábamos durmiendo, escuchamos un ruido en la cocina. Nos levantamos con mi marido y vimos que habían entrado 15 personas, entre ellas Cristian Fernández».

El individuo al cual Rosa hace referencia es justamente contra el que testificó ante las autoridades policiales en abril pasado, tras la brutal golpiza a un anciano, que perdió la vista a causa del ataque.

A partir de entonces, la joven es víctima de un acecho que abarca amenazas, agresiones y hasta incluso una violación bajo la advertencia de «si te seguís metiendo con el Ruso, vuelvo y te violo con varios».

Justamente, en la noche del domingo, uno de los intrusos, Carlos Lezcano, tío de Fernández, se abalanzó sobre la mujer para abusarla delante de sus hijos y de su marido, Daniel Cuevas. Pero el hombre, de 36 años, se interpuso y se trenzó en lucha con el malviviente. Fue en ese instante que Fernández le dijo a su familiar: “Toma, cortalo”, le dio un cuchillo con el que Lezcano le asestó puñaladas en la espalda y en la mano.

Antes de retirarse el agresor, efectuó disparos al aire y le exigió a Ferreira que deje sin efecto la denuncia.

Amenazó con violarla

No obstante, mientras su marido recibía asistencia médica en el Hospital Cecilia Grierson de Guernica, nuevamente Lezcano se hizo presente en su domicilio en la tarde del lunes. “Vino con la carabina y la golpeaba contra la puerta. Me reconoció saber que mi marido se iba a las 4 a trabajar y que me iba a violar. Después que descargaría su carabina en mi cabeza”. Ante el brutal suceso, las autoridades dispusieron una custodia durante 15 días, pero en el mediodía de ayer ningún móvil policial se había hecho presente, por lo que Rosa reflejó con desesperación que “esto no se termina más”.

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