El intendente Néstor Grindetti y su secretario de seguridad Diego Kravetz, impulsaron oportunamente una buena iniciativa para supuestamente combatir la venta de drogas en el partido de Lanús, pero con el tiempo, ni las producciones audiovisuales de allanamientos a supuestos «narcos» trajo tranquilidad y seguridad a los vecinos.
Aunque los medios no lo mencionen explícitamente, Lanús, es uno de los municipios más codiciados por los políticos, posee una ubicación geográfica estratégica lindante a CABA y es el segundo distrito más densamente poblado del país, con alrededor de 550.000 habitantes en tan solo 48 kilómetros cuadrados, alrededor de 39 villas miseria, 10 asentamientos precarios y complejos habitacionales, alrededor de 250.000 personas viven en esas condiciones de pobreza.
Esa elevada cantidad de habitantes casi la mitad en esas condiciones, son potenciales empleados del delito en todas sus formas, incluso lo peor de Lanús es lindero a lo peor del partido lindante Lomas de Zamora.
Cuando ambos asumieron por el año 2015, llegaron con una intención bien clara, «tomar las riendas» de la seguridad en el municipio, no en beneficio de los vecinos, sino de ellos mismos, para eso se valieron del poder que daba tener aliados poderosos como ser la Gobernadora María Eugenia Vidal, para tener un plus de poder sobre la policía y de hecho es uno de los pocos municipios que tiene tanto poder sobre la Policía Local, que cuando perdieron las elecciones crearon su propio «Cuerpo de vigiladores» con efectivos retirados o dados de baja de las fuerzas de seguridad, tienen su propia conducción interna e incluso dirigen sus propias investigaciones algo de dudosa legalidad, pero sin objeciones por los representantes del Poder Judicial local.
Es justamente donde estos exponentes del macrismo han replicado las estrategia de control del poder de sus líderes, así, acuerdos mediante, Grindetti impulso los ascensos de fiscales y jueces afines a él, colocando incluso al Fiscal General del Departamento Judicial Avellaneda- Lanús, lo que no es poco, si a eso se suma que el propio Procurador General de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand es un reconocido militante del macrismo, es decir, todo cierra.
La incoherencia entre los anuncios de los que conducen el municipio de Lanús y la realidad es evidente, mientras por un lado crearon un programa para luchas contra las drogas, invitando a los vecinos de denuncias la venta de drogas de forma anónima y sencilla, los resultados no fueron ni son los esperados, solo se realizaron allanamientos a casillas o domicilios de dealers o narcomenudeo, mientras que la venta de drogas creció al igual que los delitos.
Durante varios años la gestión Grindetti y Kravetz tuvieron a un Comisario de drogas sospechado de tener una floja productividad como policía, pero un crecimiento patrimonial poco claro.
Incluso Diego Kravetz pasó muchas horas posando para las cámaras contratadas para promocionar en redes sociales los procedimientos policiales en los que el mismo se podía verlo caminando con un chaleco antibalas entre los policías para terminar explicando los procedimientos policiales, algo inusual y que se nota mucho está guionado.
En su uso del marketing, Diego Kravetz escribió el libre «Corré cagón», que tuvo una amplia difusión en medios que pauta mediante lo promocionaban con menciones tales como: condensa con una multiplicidad de recursos, desde lo disruptivo y lo anecdótico hasta información concreta y datos duros, los cinco años de gestión de Kravetz en Lanús, donde el municipio se convirtió en uno de los más seguros del conurbano.
Son las propias estadísticas del Ministerio Público Fiscal y de la Corte las que contradicen esa supuesta realidad de seguridad conseguida en Lanús y a la fecha ni Grindetti ni Kravetz han podido explicar el triste record que tiene Lanús en cuanto a cantidad de allanamientos y aprehendidos por delitos vinculados a la producción y distribución de pornografía infantil.
Por el lado del narcotráfico hay denuncias de clubes sociales donde operan incluso funcionarios municipales donde se denuncia la venta de drogas, pero el dato objetivo e irrefutable es que durante la gestión de Grindetti y Kravetz no se ha detenido un solo narcotraficante.
Subidos a una mentira, encontraron en Horacio Rodríguez Larreta, un socio político para la campaña de cada uno, Larreta con aspiraciones presidenciales, Grindetti a gobernador y Kravetz a intendente de Lanús, para eso, crearon una agrupación política «hacemos» con referentes de distintos partidos del conurbano y sumando a militantes de distintos espacios políticos y gremiales. Ese apoyo no solo es político, el gobierno de CABA ha enviado a personal, vehículos y materiales para obras en clubes de Remedios de Escalada, es decir, con fondos de la Ciudad de Buenos Aires se mejoraron lugares donde luego se realizan las campañas políticas de este nuevo espacio político.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
