El presidente de Mercedes Benz Argentina, Joachim Maier, tuvo desafortunadas consideraciones con respecto al régimen laboral de la Argentina, propuso modificar “el ítem antigüedad” y calificó a muchos de sus trabajadores como “calienta sillas”, además de considerar que la reforma laboral de Brasil mejoraría la competitividad si se aplicara en el país. Desde SMATA salieron al cruce mientras que el empresario redobló la apuesta con sus dichos.

El gremio que conduce Ricardo Pignanelli emitió un comunicado en el que repudiaron las frases del empresario por “sus discutibles deseos de que se modifiquen y comparen impuestos con otros países en beneficio de la competitividad de la industria automotriz”.

Maier demandó modificaciones de los convenios laborales y redefiniciones salariales y de los costos sociales; opinó que la reforma laboral recientemente sancionada en Brasil mejorará “la competitividad”, y señaló que “los trabajadores deben ser polifuncionales para no aumentar la mano de obra o ineficiencia”. También dijo que hay que discutir “la forma de pago del salario”, es decir, “podrían efectivizarse un aporte fijo y otro variable, y ello -propuso- tendría que depender del objetivo perseguido por todos”. Maier profundizo sus criticas sobre el mercado laboral; reclamó modificaciones en los ítems salariales como la antigüedad y sostuvo que “es impensable el crecimiento cuando un trabajador, por el solo hecho de tener 30 0 40 años en la empresa, percibe ese plus por ser sólo un ‘calienta sillas’”.

“Maier no dudó en difundir sus verdaderas y reales intenciones al referirse a la necesidad de flexibilizar los convenios colectivos de trabajo y cercenar todo beneficio que perciban los trabajadores, aprovechando la coyuntura político-social imperante tanto en la Argentina como en el Brasil y México”, puntualizaron. Los trabajadores de la firma y los representantes del gremio afirmaron también que Maier debería tener “más claro el panorama general” y jamás olvidar que “el máximo capital que tiene la empresa son los trabajadores”.

El ejecutivo afirmó que “el gobierno nacional no implementó ninguna reforma económica estructural para mejorar la competitividad del país” y aseveró que en la Argentina hay “mucho proteccionismo, poca competencia y una elevada carga impositiva”, a la vez que reclamó urgentes “cambios laborales y tributarios”.

Los delegados gremiales y Smata sostuvieron que Maier “denigró” a los trabajadores desconociendo “las innumerables felicitaciones recibidas desde la propia Alemania por los operarios a partir de su empeño y sus logros en los 65 años que tiene la compañía en el país”.