Adolfo Rubinstein consideró como una «excelente medida» el impuesto a las gaseosas para reducir su consumo. «Es más efectivo que cuanta más azúcar tenga la bebida, más impuesto pague», dijo.
El ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, consideró como una «excelente medida» el impuesto a las gaseosas para reducir su consumo.
«En realidad hoy, hasta donde se está trabajando, es un impuesto ad valorem: un porcentaje del precio, que pasa del 8 al 17%. La otra política, que es más efectiva, es la que aplicó México, que es un peso por cada litro de azúcar. Cuánto más azúcar tiene la bebida, más impuesto paga. Desde el punto de vista sanitario es más efectivo, pero hay que empezar de alguna manera. Y es una excelente medida, un camino que comienza», afirmó Rubinstein.
En declaraciones a un matutino porteño, el funcionario explicó: «Tenemos el mayor consumo de bebidas azucaradas per cápita del mundo. Un chico de 12 años consume todo el azúcar que la generación anterior consumía a lo largo de toda la vida. Esto se relaciona con la obesidad, la diabetes, la enfermedad cardíaca y algunos tipos de cáncer».
«Cuando sube el precio en bienes que no son primarios ni necesarios, disminuye el consumo. Pasa con el tabaco y con las bebidas azucaradas. Aumentás 10 por ciento el precio y se reduce entre 10 y 12% el consumo. Esto se ha hecho en México. Y ya se ve una reducción importante del consumo», indicó.
Agregó que «la política fiscal no es la única herramienta» ya que «también hay que trabajar en el etiquetado frontal con advertencias sanitarias, donde dice ‘esto tiene mucha grasa, mucha sal o muchas calorías’».
«Fue un modelo exitoso en Chile y se está por aplicar en Uruguay. Brasil lo está considerando. Esto da señales muy fuertes al consumidor y también a la industria para reformular sus alimentos. Ya lo estamos discutiendo con muchos sectores y a nivel del Mercosur. Por otro, lado hay que promover los entornos escolares saludables, transformar los ambientes obesogénicos. Y trabajar en las políticas de publicidad y marketing», destacó.