Tras reunirse el viernes pasado con las empresas de consumo masivo, esta vez les llegó el turno a los representantes de Cencosud, Coto, La Anónima, Carrefour, Chango Más y Día quienes fueron recibidos por el titular de Hacienda, Luis Caputo.
Del encuentro del que también participaron el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Juan Pazo, y su par de Comercio, Pablo Lavigne, el ministro hizo particular hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan hoy la nueva realidad económica.
En este sentido, se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores.
Como el viernes pasado, Caputo explicó que se está siguiendo a rajatabla el programa económico, basado en el equilibrio fiscal y en la recomposición del balance del Banco Central.
Otro de los puntos en que hizo especial énfasis fue en “bajar la inflación, que es la prioridad para poder estabilizar la economía, y así dar inicio a un ciclo de crecimiento que permita la baja de impuestos” y les reconfirmó que el país no cambiará su curso económico, mas allá de los vaivenes políticos.
Desde el Gobierno plantean la disconformidad por los fuertes incrementos que se exhiben en las góndolas en forma de cobertura ante el temor de un panorama más complicado y el papel de los descuentos o bonificaciones como mecanismo para atenuar el impacto de la suba. Ante esto, consideran que debe primar el precio real de los productos a la hora de comercializarlos.
“A muchas empresas les pasó que aumentaron sus productos esperando un escenario catástrofe que no se materializó. Hoy tienen precios de lista muy altos que la gente no convalida mayormente, y que ya han empezado a bajarlos, pero vía promociones, del tipo ‘60% de descuento en la segunda unidad’ o hasta ‘2×1′”, señaló Caputo en un eterno retorno de la explicación de que la inflación son los padres
En el mismo sentido, de la inflación como sensación. se pronunció el presidente Javier Milei, señalando en una entrevista televisiva que “las empresas subieron los precios muy fuerte y ahora corrigen con el 3×2 o 2×1. Entonces te queda marcado el precio (de lista) cuando en realidad está bajando”. Por lo que consideró que “si corrige por este efecto, la inflación está de un dígito”.
Por lo pronto, mientras el tema está en debate, mañana se conocerá la inflación oficial medida por el INDEC correspondiente al mes de febrero. El IPC de la Ciudad de Buenos Aires, fue de 14,1% y los analistas manejan, tal como el Gobierno, un número alrededor del 15%, recortando otros cinco puntos porcentuales por segundo mes consecutivo.