El drama social de los despedidos, una muerte más

familiares-dolor  Inmerso en una profunda depresión por el reciente despido, el hombre de 43 años se ahorcó en una casaquinta abandonada, su hijo de 20 años lo encontró.

El pasado lunes por la mañana el cuerpo sin vida de Eduardo Ramón Angenelo, vecino de la localidad de Los Pozos, fue descubierto por su hijo mayor. En medio de la desesperación por reanimarlo lo descolgó de la soga pero ya era demasiado tarde.

El hombre de 43 años se ahorcó en una casaquinta desabitada, cercana a su casa de Los Pozos (Moreno al 300) tras quedar desafectado de su empleo de toda la vida en la estancia “La Fiorito”, ubicada en el vecino partido de Marcos Paz. Fuentes cercanas a la familia aseguran que Angenelo intentó impedir el despido de su hijo y compañero de trabajo en la finca y el patrón determinó echar a ambos.

“Chiche” era jefe de familia, estaba casado y tenía 3 hijos -dos menores de edad- a la que mantenía con su puesto de peón en la mencionada estancia.

En conversación con la FM 88.1, el periodista Mario Lafuente, vecino y amigo de Angenelo, expresó que “en el barrio lo conocían como un hombre ejemplar de familia”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *