Floja actividad. Entre ambas Cámaras, sólo hubo 23 sesiones en todo el período ordinario.
La económica que cruzó a la Argentina en 2018 y el consecuente debate político por la devaluación del peso y la recesión, tuvieron su correlato en el Congreso, que cierra el año con el récord negativo de haber sido el de menor productividad legislativa desde el retorno de la democracia en 1983.
En el período ordinario que finalizó el 30 de noviembre, hubo solo 23 sesiones, 11 de ellas en la Cámara de Diputados y 12 en el Senado.
Entre el 1° de marzo y fines de noviembre, el Congreso sancionó 36 leyes, de las cuales 9 tuvieron origen en proyectos enviados por el Poder Ejecutivo, 11 presentadas por bloques del oficialismo, 8 por legisladores de la oposición y otras 8 por iniciativas impulsadas conjuntamente por Cambiemos y espacios opositores.
De acuerdo con datos estadísticos de ambas Cámaras del Congreso, las sesiones realizadas en el año legislativo correspondieron a ordinarias, especiales e informativas. Precisamente, para cumplimentar lo establecido en la Constitución Nacional sobre informes de gestión del jefe de gabinete al Congreso, Marcos Peña se presentó este año en cuatro oportunidades ante el Senado y tres en Diputados, lo que implicó el 30% del total de sesiones.
«El 2018 termina con la menor producción legislativa desde el retorno de la democracia y con un temario cuidadosamente controlado desde el Poder Ejecutivo», resumió la Fundación Directorio Legislativo en su balance anual.
Sobre tablas
Pese a los planteos realizados durante 2017 por legisladores de bloques opositores para que hubiera mayor cantidad de sesiones sobre tablas, el oficialismo buscó limitar la agenda o el debate legislativo a temas vinculados a la gestión.
Durante el año sólo hubo dos sesiones sobre tablas en la Cámara de Diputados, con temarios conformados por oficialismo y oposición.
La primera se realizó el 21 de marzo y terminó en escándalo, ya que después de aprobar tres proyectos de ley para la simplificación y desburocratización del Estado, diputados de Cambiemos y del justicialismo se levantaron y dejaron sin quórum la sesión, con lo cual no se pudo derogar el mega DNU 27/18, que contenía todo el articulado en cuestión.
Debate sobre el aborto
La otra sesión, histórica, fue la que terminó en la mañana del 14 de junio con la aprobación, por 129 a 125 votos, de la ley de legalización del aborto. El Senado la rechazó el 8 de agosto por 38 votos en contra, 31 a favor, dos abstenciones y una ausencia.
En este tema, el trabajo legislativo fue intenso, con debates, audiencias públicas de alto voltaje político, social, científico y religioso. Por Diputados pasaron 690 expositores y en la Cámara Alta fueron 143. Juristas, científicos, líderes religiosos, artistas, intelectuales, representantes de organizaciones civiles y personas que fueron a brindar su testimonio personal, se expresaron en el Congreso a favor y en contra de la iniciativa.
Por la trascendencia pública y mediática, el antecedente más parecido sobre el debate en el Congreso fue el que se dio en 2008 con el debate por la Resolución 125, de retenciones a las exportaciones de granos, que terminó con su rechazo legislativo por el recordado voto «no positivo» del entonces vicepresidente Julio Cobos.
Otras temáticas
La coyuntura económica de los meses siguientes al inicio del período ordinario de sesiones hizo que el debate político se enfocara en esa temática, con eje en el acuerdo firmado por la administración del presidente Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sin embargo no fue tratado formalmente por el Congreso.
También hubo debate por las leyes de Financiamiento Productivo, Defensa de la Competencia, Compre Argentino y de Presupuesto del Estado para 2019.
La oposición solo pudo anotarse una victoria el 31 de mayo con la sanción de la ley que apuntaba a frenar los tarifazos en las facturas de los servicios públicos de luz, gas y agua, pero Macri la vetó a las pocas horas de su aprobación en el Senado.
Además la cuestión económica, el Congreso también aprobó cinco leyes en materia judicial y de legislación penal, entre las cuales sobresale la aprobación del régimen de subrogancias y una modificación al Código Penal sobre delitos contra la integridad sexual, entre otros.
Por otra parte, las leyes de impacto social y en materia sanitaria, se destacaron la modificación de la Ley de Trasplantes, la creación del Régimen de Urbanización de villas -ampliado en Extraordinarias- y la creación del plan nacional de reducción de desperdicio alimenticio.
Comisiones
En las distintas comisiones de ambas Cámaras hubo una mayor productividad legislativa respecto de 2017. En Diputados se registraron 435 plenarios y sólo 50 fracasaron por falta de quórum.
Las comisiones de Legislación General, por la legalización del aborto y la de Presupuesto, por el paquete de leyes que cruzaron el año y que terminaron con la aprobación de la llamada «ley de leyes», fueron las que más trabajaron, tanto en Diputados como en el Senado.
También lo hizo con regularidad, durante todo el año, la Bicameral Investigadora de lo sucedido con el submarino ARA San Juan, que naufragó en aguas del Atlántico Sur el 15 de noviembre del 2017 con 44 tripulantes a bordo.
Monzó
«Soy consciente de que debemos aumentar el número de sesiones ordinarias. Me hago eco de las palabras que expresaron los diputados», dijo el pasado 6 de diciembre el reelecto presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
Así se comprometió a encarar su último año el frente de la Cámara Baja, aunque el 2019 estará cruzado por el proceso electoral que desembocará en las presidenciales del 27 de octubre y es sabido, que en un año campaña y comicios provinciales y nacionales, el Congreso tiende a mermar en su actividad legislativa.
No obstante, seguramente la oposición buscará que ambas Cámaras sesionen para debatir sobre una agenda de carácter económico y social.
La escasa productividad legislativa del año se morigeró en algo con el debate y sanciones en las sesiones extraordinarias convocadas por el Poder Ejecutivo entre el 3 y el 28 de diciembre.
En el temario se incluyeron 40 proyectos y el lunes último se sumó la llamada «Ley Micaela», destinada a reforzar las políticas de género desde el Estado, que finalmente fue sancionada entre el martes y el miércoles últimos, por Diputados y el Senado, respectivamente.
Las modificaciones a la Ley de Impuesto a los Bienes Personales y la que se aprobó para aliviar la presión impositiva a cooperativas y mutuales, fueron las principales iniciativas del paquete económico, que terminaron de sancionarse.
También se avanzó con la ley de creación de la Cédula Escolar Nacional (CEN) y la ampliación del Régimen de Integración socio urbana de los Barrios Populares, con el cual se sumaron 188 asentamientos.
Además se aprobaron diversos Tratados, acuerdos y convenios firmados con distintos países y el proyecto por el cual se autorizó al presidente Mauricio Macri a ausentarse del país en 2019, cuando razones de gobierno lo requieran.
Asimismo, el Congreso autorizó la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida fuera de él de fuerzas nacionales, para participar en los ejercicios contemplados en el Programa de Ejercitaciones Combinadas a realizarse hasta el 31 de agosto de 2019.
Dos postergaciones
Quedaron afuera dos proyectos impulsados por el oficialismo. En primer término, se pospuso el tratamiento de la iniciativa que busca combatir a los barrabravas con la creación de un Régimen Penal y Procesal para la Prevención y Represión de Delitos en Espectáculos Futbolísticos.
El otro tema que no pudo avanzar por las diferencias planteadas en bloques opositores y en el propio interbloque oficialista fue el que contempla la participación de empresas privadas en el financiamiento de los partidos y las actividades políticas.
Según anticiparon los senadores Federico Pinedo (Cambiemos) y Miguel Pichetto (Justicialista), ambos temas podrían tratarse en sesiones extraordinarias en febrero próximo, antes del inicio del próximo período ordinario, que pondrá en marcha Macri el 1° de marzo, con un mensaje a la Asamblea Legislativa.
Asimismo, el Congreso autorizó la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida fuera de fuerzas nacionales, para participar en los ejercicios contemplados en el Programa de Ejercitaciones Combinadas a realizarse hasta el 31 de agosto de 2019.