Hay involucrados un empresario poderoso de Pilar y a una maestra de reiki, pero ambos fueron liberados.
Dos hombres y una mujer fueron detenidas en el marco de una investigación policial por trata de personas en una causa por prostitución VIP el pasado domingo 17, ellos ya se encuentran en libertad. Para poder desarticular la banda, hubo más de 600 horas de escuchas que permitieron recolectar información.
Dos de las detenciones se llevaron a cabo en el Autódromo de Rosario mientras se corría una carrera de Turismo Nacional, mientras que la restante fue en el partido bonaerense de Pilar.
Se trata de una organización que operaba en las competencias de automovilismo al regentear a las jóvenes promotoras, quienes los fines de semana eran obligadas a prostituirse.
Hasta el momento son 15 las mujeres rescatadas por la Unidad Federal de Investigación sobre Trata de Personas de la Policía Federal Argentina (PFA) –todas en un allanamiento ordenado por el juez Rodolfo Canicoba Corral el pasado domingo en el Autódromo Juan Manuel Fangio de Rosario, durante una competencia de TC Pista en el que se capturó, además, a dos de los tres implicados–los detectives no descartan que haya muchas otras, y advirtieron que la pesquisa recién empieza.
Entre los empresarios apuntados sobre esta red se encuentra uno identificado como R.O.R., de 77 años, y apodado “El Viejo”. Fue dueño de una concesionaria de autos que tiene la licencia oficial de una de las automotrices más reconocidas del mundo.
Sospechan que financiaba la red de trata y obligaba a acostarse con él a varias de las víctimas. “No creemos que lo hiciera por cuestiones monetarias, sino por representación, por figurar. Lo que recaudaba no es mucho para él, en base a su posición económica, pero quería manejarse en el ambiente, estar ahí”, explicaron.
Otra de las detenidas, apodada «La Mamu», era la líder de la banda y quien se encargaba de atraer y convencer a las chicas. En las escuchas que maneja la Justicia relata ser también “profesora de reiki” y, además, registró en la AFIP una empresa de servicios de catering y de alquiler de inmuebles para fiestas en la que figuran diez empleadas, de entre 22 y 31 años.
El tercer acusado, conocido como «Chafi», oficiaba de chofer de las promotoras al llevarla a los encuentros sexuales con los clientes. “El se encargaba de organizar los viajes, de trasladar a las mujeres y hasta de reemplazar a K.L.J. en eventos en los que ella no podía ir”.
En las escuchas que protagonizaron los detenidos y en las que también aparece el chofer, hablan de las víctimas como si fuesen autos. “Vos me decís que ponés la casa y que te lleve un autito, dos. Los autitos cobran guita y yo también tengo que cobrar”, y dice “llevo a las chicas como promotoras, pero las que laburan directamente como… son para ustedes”.
El despliegue policial se concentró en la zona de boxes y contó con la presencia de una decena de efectivos de la Unidad Federal de Investigación sobre Trata de Personas.