Los cinco gremios acordaron ayer reclamar un nuevo piso salarial de $3.000, lo que equivale a un incremento del 28%. También solicitarán la eliminación del tope a las asignaciones familiares y del impuesto a las Ganancias. Advierten que podrían tomar medidas de fuerza si no se inician las negociaciones.

De la reunión realizada ayer participaron la titular de Ctera, Stella Maldonado, y los dirigentes Fabián Fellman (CEA), Jorge Dobal (Anec), Mario Almirón (Sadop), y Sergio Romero, titular de la Unón de Docentes Argentinos (UDA).

«Vamos a esperar hasta el jueves por una definición, pero si no hay un llamado se van a tomar medidas«, advirtió Romero en declaraciones periodísticas al término del encuentro.

Allí, los gremios decidieron reclamar un básico de $3.000, lo que significa un aumento del 28% sobre el actual piso de $2.340. Además, y en coincidencia con lo que ocurre en otras provincias, pedirán también la eliminación de los topes a las asignaciones familiares, un aumento de las mismas, y la disminución del impacto que el impuesto a las Ganancias tienen sobre los salarios de algunos docentes.

«Creemos que es muy engañoso hablar de porcentaje, porque no da cuenta del nuevo salario que va a ingresar al bolsillo de los trabajadores. Llama a confusión, porque depende de los ingresos«, expresó Maldonado por Radio 10.

El lunes, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, anticipó que llamará a paritaria a principios de febrero, aunque no especificó el día.

Las negociaciones con los maestros pueden resultar clave en la pauta salarial que maneja el Gobierno, la cual muchos ubican en torno al 18%, un porcentual lejano al que ayer acordaron reclamar los docentes.

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