Detienen a banda que se dedicaba al robo de llantas de alta gama

Mediante una serie de allanamientos se logró desbaratar y detener a los integrantes de esta peligrosa red delictiva que se llevaba los vehículos de alta gama para vender como autopartes los neumáticos.

Cuatro personas, entre ellas una mujer, acusados de ser integrantes de una banda que se dedicaba al robo de automóviles para luego desarmarlos y venderlos por partes, fueron detenidos durante una serie de allanamientos realizados en distintos puntos de Capital Federal y el partido de Merlo, informaron fuentes policiales.

Estas actuaciones policiales se enmarcan en las directivas de Ministerio de Seguridad para combatir el crimen organizado, entre ellos el robo automotor, el narcotráfico y la trata de personas.

Los procedimientos fueron realizados por efectivos de la División Sustracción de Automotores en la intersección de las calles Dumas y Feval, de la localidad bonaerense de Merlo; y en Condarco al 1700, Larrazabal al 2600 y Alberdi al 4000 de la ciudad de Buenos Aires.

En dichos puntos se secuestró más de un centenar de ruedas armadas, rodados de alta gama de las marcas Mercedes Benz, Audi, Fiat, Volkswagen, Renault y Chevrolet.

También fueron incautados los vehículos en los que se movilizaban los asaltantes, gran cantidad de llaves de armado casero para sacar ruedas y sus tuercas de seguridad, y demás elementos de interés a la investigación.

Durante la pesquisa realizada por Sustracción de Automotores se pudo determinar que la organización delictiva era comandada por una mujer, participando su hijo, su yerno y un vecino, quienes a diario y en horas de la noche concurrían desde el Oeste bonaerense a esta Capital, a fin de cometer sus robos.

Los imputados, presuntamente se dividían en dos grupos a bordo de dos coches, alcanzando a sustraer varias ruedas de vehículos en cada salida, aprovechando que los mismos se hallaban estacionados en la vía pública y fuera del cuidado de sus propietarios.

Para lograr su cometido contaban además con llaves especiales de armado casero, las que permitían sacar las tuercas de seguridad sin importar el modelo.

Una vez obtenido el botín, las mismas eran vendidas a un reducidor quien posee una gomería en el barrio porteño de Mataderos, sujeto este que utilizando como pantalla el comercio, vendía las ruedas robadas a sus clientes.

Interviene en la investigación Gustavo Pierreti, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 6 de Capital Federal.

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