Denuncian que el gobierno de Malvinas impidió el ingreso de un crucero con argentinos

Lo aseguró un pasajero del Star Princess, que salió de Chile y se  dirige a Buenos Aires. Supuestamente fue por cuestiones sanitarias. Pero  a la tripulación le llamó la atención lo inusual del argumento dado que  sólo había 20 casos de gastroenterocolitis.

El gobierno británico de las islas Malvinas impidió recalar en el archipiélago a un crucero que viajaba con pasajeros argentinos, entre otras nacionalidades, por supuestos motivos sanitarios ante la presencia de «20 casos de gastroenterocolitis» a bordo del barco.

El hecho fue denunciado hoy a la agencia de noticias DyN por el psicólogo argentino Luis Hauser, que viaja en el Star Princess, que partió de Chile y se dirige ahora a Buenos Aires antes de llegar a su destino final: Río de Janeiro.

Según dijo el psicólogo, “el capitán del crucero se mostró sorprendido, dijo que (la que tomó el gobierno de las islas) fue una decisión sin precedentes y errónea por el bajo número de casos” de gastroenterocolitis. Hauser dijo que el capitán aseguró que la decisión “no respondió a normas internacionales, por la escasa cantidad de enfermos” y, en cambio, lo consideró una posible “decisión política como represalia por el acuerdo regional del Mercosur de impedir” que entren a sus puertos las embarcaciones que lleven la bandera británica de Malvinas.

Hauser resaltó que, antes del episodio, el Star Princess estuvo en el puerto chileno de Punta Arenas y en Ushuaia, donde, aseguró, recalaron “sin inconvenientes” a pesar de que los casos de gastroenterocolitis “eran más que cuando el crucero intentó recalar en las islas Malvinas».

“Hubo mucho desencanto entre quienes queríamos llegar al archipiélago. Muchos iban a rendir homenaje a sus muertos en la Guerra de Malvinas. Un capitán quería dejar una placa en la tumba de uno de sus soldados”, se lamentó en diálogo telefónico con DyN desde el camarote 415 del octavo piso del crucero.

El crucero salió de la chilena Valparaíso el 7 de enero en un viaje de placer con 3.600 pasajeros, entre ellos 1.000 latinoamericanos -en su mayoría argentinos, brasileños y chilenos-, y recalará a las 8 del martes en el puerto de Buenos Aires para retomar su viaje hacia Río de Janeiro a las 15 del mismo día. Aunque pertenece a la empresa estadounidense Pricess Cruises, el barco salió de Chile con bandera de Bahamas, un estado independiente de la Comunidad Británica de Naciones.

(Fuente: DyN)

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