El concejal por el GEN, en el HCD de Avellaneda Damián Paz, por estas horas se encuentra reclamando se cumpla la promesa del intendente Jorge Ferraresi de ser el próximo Defensor del Pueblo de Avellaneda, de esta manera sería el sucesor del impresentable Sebastián Vinagre, un abogado mediocre que priorizó su actividad y cuidar a sus clientes por sobre los intereses de los vecinos.
El acuerdo político que hasta ahora se había mantenido en silencio por unos pocos, ahora es tema de conversación y especulaciones entre los políticos locales, Paz habría «negociado» su voto para remover a Silvia Luna como secretaria del HCD, para facilitar el arribo del ingeniero Sícari, un empleado que no ha parado de generar roces y conflictos en el funcionamiento del HCD, con muchas propuestas e ideas, luego se fue desvirtuando su función y hasta asumió decisiones que no le corresponden, olvidando que él es un empleado del HCD y no un político elegido por voluntad popular.
En el oficialismo hay preocupación por la salida de Sícari del HCD, ya que temen quien lo reemplace descubra muchas irregularidades que aseguran no sería raro terminen en alguna investigación judicial, pero muchos de los concejales prefieren guardar silencio y no perder algunas de las «regalías» que llegan desde la presidencia misma del HCD que encabeza Hugo Barrueco.
De concretarse este acuerdo político, los vecinos cambiaríamos a un inútil sin vuelo propio por un ambicioso que ha demostrado en más de una oportunidad priorizar a los comerciantes y empresarios que al vecino común, con lo cual la Defensoría del Pueblo seguiría siendo una mentira respecto a la protección de los derechos de los vecinos al haber una colisión de intereses. Tampoco se sabe si en caso de concretarse Paz seguiría sosteniendo la estructura corrupta que hoy tiene la defensoría con un importante número de empleados que nadie sabe que funciones cumplen, dónde, qué horario y cuánto cobran por mes, según Vinagre todo esto es manejado por el intendente y Monzón, subsecretario de gobierno y responsable del personal municipal.