Cuatro millones de argentinos consumen antidepresivos a causa de cuadros de ansiedad y tristeza, según un informe elaborado por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos.
A siete meses del suicidio de la modelo Rocío Gancedo, ex participante del programa televisivo Gran Hermano que se arrojó al vacío desde el balcón de su departamento en el barrio porteño de Las Cañitas, la causa judicial que investiga el hecho se encuentra estancada, en medio de reclamos familiares y bajo la sospecha de negligencia profesional por la prescripción de medicación psiquiátrica.
En ese marco, un informe publicado este domingo por Diario Popular revela que hay cuatro millones de argentinos que consumen antidepresivos, a causa de cuadros de ansiedad y depresión.
Marcelo Peretta, doctor en Farmacia y Bioquímica y Secretario General del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), expresó que «la abrupta muerte de Rocío Gancedo, que sufría depresión crónica y tomaba antidepresivos, lejos de olvidarse por el paso del tiempo, debe hacernos reflexionar sobre la medicación psiquiátrica, que masiva y livianamente consumimos, cuyos efectos son difusos y sus riesgos cada vez más claros, ya que los suicidios son más frecuentes de lo que imaginamos».
Un informe brindado por el experto indica que en 2001 el Journal of Clinical Psychiatry publicó que el 0,34 por ciento de los usuarios de la droga «paroxetina» tuvieron intentos suicidas, recomendando el control y la observación continua de todos los pacientes tratados, para detectar señales de agravamiento del cuadro clínico y la posibilidad de cambios inusuales de conducta.
Si bien algunos pacientes mejoran con el uso de antidepresivos en bajas dosis y durante poco tiempo, en 2004 la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió que 4 por ciento de los niños y adolescentes tratados con antidepresivos tienen riesgo de tener pensamientos y conductas suicidas.
«Desde 2006 todos los prospectos de antidepresivos incluyen la advertencia de que pueden producir ideas y actos suicidas. En Estados Unidos y en Brasil la advertencia está inclusive en el envase externo con faja negra. Los antidepresivos están entre los psicofármacos más recetados (y automedicados) dado que ansiedad y depresión son enfermedades actuales, muy de moda. En Argentina hay 4 millones de usuarios, 10 por ciento de la población», expresó Peretta.
En el trabajo realizado por Safyb, se sostiene que el riesgo es igual con las 42 variedades disponibles en el país con las drogas básicas, lo que muestra el negocio que implica este problema de salud: Fluoxetina, Sertralina y Paroxetina .
«Quienes están tomando antidepresivos y tengan ideas suicidas deberían suspender de inmediato la medicación y consultar a su médico», explicó, de manera categórica, el especialista farmacéutico Peretta Y agregó: «Antes que tomar medicamentos para la depresión hay que iniciar una psicoterapia, individual o grupal, y una dieta sana y equilibrada que evite los agentes estresantes».
«El pistacho, la vitamina B, el potasio y el magnesio son reguladores nerviosos naturales, que deben consumirse antes que los fármacos, que además de ideas suicidas, engordan, quitan el sueño, causan migrañas y reducen el deseo sexual», concluyó.