Ocho carteles gigantes aparecieron en la ciudad de Córdoba. Los mismos, cual escuela terciaria, ofrecían tecnicaturas en escorts, stripper y actriz porno.
Estos carteles no sólo captaron la atención de los ciudadanos, sino también de todos los medios locales que se escandalizaron con los servicios que ofrecían estas «publicidades». De hecho, según informo La Voz del Interior, se llegó a hablar de una nueva manera de explotar a las mujeres. Finalmente, Mateo y Manuel, dos actores under, esclarecieron el caso.
Los educativos que supuestamente ofrecía el «colegio universitario de acompañantes», formaban parte de una intervención artística urbana.
«El objetivo de este hecho artístico era alumbrar de un modo particular y polémico una problemática que se acepta como natural cuando no lo es, y que la hipocresía de esta sociedad pacata y conservadora ayuda a mantener oculta: la explotación sexual de mujeres y hombres en un negocio infame», dijo Mateo.
El joven actor aseguró que la campaña contó con un presupuesto de cuatro mil pesos y además de los carteles en la vía pública, contemplaba la distribución masiva de folletos y la actuación de actores y actrices figurando ser escorts o strippers profesionales, ofreciendo entrevistas a los medios.
Lamentó que la empresa a la que le contrataron los espacios publicitarios pudiera ser sancionada por la Municipalidad por una supuesta infracción a las ordenanzas que rigen la publicidad estática y pidió a las autoridades que analicen con detenimiento el contenido de los afiches.
«Como todo mensaje artístico, el material está lleno de ambigüedades y por eso admite múltiples interpretaciones, como las que se pusieron de manifiesto en la polémica mediática que se armó a partir de la publicación», explicó.
El actor dijo que la intervención llevaba implícita, además, la intención de cuestionar la lógica de enseñanza mercantilista imperante. «Todos vemos y aceptamos como un hecho natural la proliferación de carreras cortas insólitas que resultan muy rentables para quienes las ofrecen e inservibles para los que pagan mucho dinero para hacerlas y que luego tienen que seguir pagando seminarios de capacitación caros para no llegar a ningún lado», reflexionó.
También se manifestó sorprendido porque nadie reparara en «el absurdo» de la propuesta de Rouge Escorts School. «Creo que salta a la vista que si una persona decide prostituirse es porque está en una situación emergente, que necesita plata. Se trata de alguien que no se va a meter a estudiar una carrera de tres años para hacerlo y encima pagar», planteó.
La supuesta institución ofrecía tecnicaturas en escort, stripper y actriz porno y los alumnos podían optar por la modalidad presencial y semi-presencial. Las carreras tenían una duración de tres años y los aspirantes a ingresar debían ser mayores de 18 años y tener secundario completo.
El «programa de formación» contemplaba, además, seminarios «de excelencia en los que se redondean o afinan (sic) ciertas particularidades que se presentan en el desarrollo de cualquiera de las tres disciplinas», se lee en el blog (http://www.rougeschool.blogspot.com) de Rouge Escort School.
Creo que las escorts se deberían normalizar más como algo natural puesto que en el día a día de hecho lo son, pero tanto como para ir anunciando escuelas de escorts lo veo un poco demasiado la verdad…
Quiero anotarme este es mi numero 3765063434