Confesó que mató a su esposo porque miró a una chica y ahora dice que se suicidó

asesinato-Santiago-del-EsteroSegún la instrucción de la policía local, la supuesta asesina reaccionó ofuscada cuando Noriega miró a una jovencita.

Ocho meses atrás una mujer de  Santiago del Estero habría confesado que asesinó a su  marido “porque le  miró la cola a una  chica”, pero ahora la defensa apeló el procesamiento, y asegura que la víctima se  suicidó .

Allí giró el aspecto medular de una audiencia desarrollada en la Cámara de Apelaciones, a raíz de la muerte de Eduardo Noriega, de 56 años, cuya tragedia se atribuye a su concubina, Sandra Elizabeth Frías, 46, ambos domiciliados en el barrio Arenales, Beltrán, Robles.

El hombre pereció el 1 de enero del 2013 con una certera puñalada al corazón. La posible causa verbalizada por Frías: Noriega habría osado mirarle la cola a una adolescente, informó El Liberal.

Fundamentos

Según publicó El Liberal, la defensa señaló que Frías no era mala. Era divertida y le gustaba la música”.

Según el abogado Emiliano Aguirre, desde hace tiempo su cliente notaba “muy indiferente y fastidioso” a Noriega.

Señaló que con antelación Noriega habría intentado suicidarse en dos ocasiones.
“Mi cliente y un cuñado salvaron a Noriega de morir electrocutado”, ahondó el letrado.

A criterio del profesional, aquella tarde “hubo pelea en la casa, tal cual se desprende de la autopsia. Ella revela lesiones compatibles con una pelea. La víctima medía 1,82 metro. Mi defendida es una mujer de estatura normal”, profundizó.

Procesamiento

Con la apelación, Aguirre intenta hacer caer el procesamiento de Frías, a quien el juez Ramón Gómez la acusó de “homicidio”.

Para el magistrado, aquella jornada la mujer aplicó una puñalada que en segundos apagó la vida de Noriega.

Según la instrucción de la policía local, Frías reaccionó ofuscada cuando Noriega vio a una jovencita.

Habrían partido insultos recíprocos que Frías puso fin, al tomar un cuchillo y clavárselo a Noriega en el corazón. Salió a la calle al parecer gritando: “Lo maté, lo maté”.

 

Fuente: El Intransigente

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