El viernes 25 de abril de 2019 presenté un escrito ante el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital en respuesta a su decisión de juzgar mi conducta ética por mi labor como abogada del niño en sede penal y en relación con las pruebas ofrecidas por mi parte con el patrocinio letrado del Dr. Carlos Romano.
Al haberse vencido el plazo para el trámite de la acción disciplinaria ( 24 meses descontando las ferias judiciales) la prescripción se impone puesto que no es materia de renuncia ni desistimiento y el mismo Tribunal puede de oficio así decidirlo. Si no prosperara he interpuesto los recursos correspondientes para impugnar la reticencia del Tribunal a la producción de las pruebas de descargo ofrecidas en su oportunidad.
Debido a compromisos asumidos por las partes con antelación y considerando que me notificaron el jueves 24 de abril de 2019 hemos asimismo pedido la postergación de la audiencia de vista de causa que había sido fijada para este martes 7 de mayo.
Este proceso ya lo hice público en mis redes sociales y en mi último libro “ Práctica Profesional del Abogado del Niño. Abogando por los Derechos y Garantías de Niños, Niñas y Adolescentes en sede pena y en familia” ( 2019) que estaré presentando este 2 de mayo 14.15 en el Colegio de Abogados de San Martín donde presido la Comisión del Niño. No quiero zafar de un reproche ético por el paso del tiempo por eso decidí que de todos modos tomara estado público para que el vil intento de horadar mi honor no tenga el efecto deseado
