Chubut:Desmembró a su novia, fue preso, salió y calcinó a otra ahora va a juicio oral

Daniel Eugenio Ruiz es conocido por su apodo: “El descuartizador”. Así lo bautizaron en la cárcel, donde estuvo apenas siete años tras matar a su novia y desmembrar el cadáver. Al salir, conoció a otra chica, a quien le hizo sentir su rigor de hombre golpeador. Ella, Yanina Treuquil, de 27 años y madre de tres hijos con otra pareja, vivió un infierno, hasta que una mañana, en medio de una discusión, el sujeto la golpeó en la cabeza con una sartén, que le provocó un desmayo. Luego, con la mujer indefensa, la roció con aguarrás y la prendió fuego, para sentarse a mirar como las llamas la incineraban. Todo delante de los chiquitos.

Finalmente, tras un rato, apagó el foco ígneo y la abandonó en un hospital. Ella sobrevivió 88 días, con todo su cuerpo vulnerado y padeciendo tormentos, hasta que falleció. Por este caso, el femicida serial se sentará esta semana por segunda vez en su vida frente a un tribunal. El debate oral contra Ruiz comenzará sus audiencias en la ciudad de Trelew, provincia de Chubut, en el marco del aberrante episodio ocurrido el 13 de agosto del año pasado, dentro de la vivienda que la pareja compartía en el barrio Tiro Federal.

El Tribunal de Enjuiciamiento estará conformado por los jueces Alejandro Defranco, Ivana González y Darío Arguiano, estando representado el Ministerio Público Fiscal por la Fiscal General Jefe, Mirta Moreno, acompañada por la Funcionaria de Fiscalía Claudia Ibáñez. La defensa será llevada adelante por el representante del Ministerio Público, Lisandro Benítez. “El descuartizador” llega al debate acusado del delito de “homicidio agravado, cometido con ensañamiento”. También será determinante en la posible pena, la condena anterior de Ruiz, producto del primer femicidio que cometió, contra quien fuera su novia, Silvia Vargas, a quien estranguló hasta la muerte, para luego seccionar el cadáver, introducir los restos en cuatro bolsas de nylon y repartirlas en distintos puntos de la ciudad. Por ese hecho, fue condenado a sólo 11 años de prisión, pero cumplió 7 por “buena conducta” y fue dejado en libertad. En la elevación a juicio por el crimen de Ayelén, se cuenta que la discusión fatal comenzó en la cocina, a las 8 de la mañana, y derivó en un fuerte golpe aplicado con una sartén en la cabeza de la mujer.

El impacto la desvaneció, y cayó el piso, oportunidad que aprovechó Ruiz para rociarla con aguarrás, “con la inequívoca intención de hacer sufrir y hacer sentir la llegada de la muerte a su mujer”, sobre ropas y cuerpo. Después, la prendió fuego, y así la dejó quemarse un rato, observando tranquilo, hasta que decidió calmar las llamas con agua. “Salió de la casa y le pidió a un vecino que los lleve a un hospital. Allí la abandonó al cuidados de los médicos, a quienes les dijo que se había quemado”. Yanina resistió 88 días, hasta que su salud colapsó el pasado 11 de noviembre, internada en el Hospital Zonal de Trelew.

Tenía quemaduras tipo A, B y C en más del 90% de su cuerpo, padeciendo periódicas y horribles infecciones. Para reconstruir el hecho, fue clave la valiente declaración del hijo de 9 años de la mujer, quien a pesar de sufrir amenazas contó detalles del macabro ataque y abrió el camino para que se haga justicia.

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