El escalofriante hecho se produjo en la localidad de Campana. Una nena de 12 años fue dejada por su familia en un galpón hasta la muerte. No la alimentaban ni bañaban y pesaba como una criatura de 5.
Carolina Elizabeth Ayala, la nena de 12 años, murió tras sufrir un ataque producto de un avanzado estado de abandono, que incluía desnutrición, falta de higiene y excoriaciones variadas, por lo que los médicos del Hospital San José de Campana no pudieron salvarle la vida.
Según Campana Noticias, la madre de la menor la mantendría encerrada en un galpón al fondo de su vivienda, en el Barrio Villanueva de ese municipio de Buenos Aires.
Algunos vecinos dieron testimonio acerca de la situación de abandono por la que atravesaba la menor discapacitada, la cual en contadas ocasiones salía al exterior.
Paralelamente, la nena tampoco sería alimentada como corresponde: fuentes del Hospital señalaron que al ingresar, presentaba un peso correspondiente a una criatura de la mitad de su edad.
Pero lo más angustiante, fue el estado de suciedad e infecciones generalizadas, que le generaron profundos daños y hasta la presencia de gusanos en distintos puntos de su cuerpo.
Pese al esfuerzo de los médicos, la víctima se encontraba sumamente descompensada y no resistió, falleciendo en el nosocomio municipal.
El hecho generó una profunda indignación entre los médicos y el personal del Hospital, quienes le habrían recriminado lo sucedido a la madre de la menor, la cual se encuentra embarazada, separada de su pareja y tiene dos hijos más.
Varias personas que esperaban ser atendidos en la guardia, oyeron los entredichos y habrían increpado a la mujer, la cual tuvo que resguardarse en el interior de la unidad hospitalaria, hasta la intervención del personal policial.
La menor habría recibido asistencia por parte de las autoridades del área en varias ocasiones, pero vecinos remarcan la deplorable actitud de su progenitora al intentar ocultar a la niña dada su discapacidad.
La Unidad Fiscal Nº 2, a cargo del Dr. Marabotti, investiga los causales de la muerte de la pequeña para determinar fehacientemente el grado de responsabilidad de sus tutores.
