Como saldo de una violenta discusión que mantuvieron cuando estaban alcoholizados, un oficial de la Policía de la provincia de Buenos Aires, de 22 años, asesinó a uno de sus amigos, de 20, en un cruento suceso que se registró en la localidad bonaerense de Ranelagh, en el partido de Berazategui. Después, las autoridades lograron detener al responsable del tremendo fusilamiento.
Los voceros de los tribunales de Quilmes revelaron que la infortunada víctima fue identificada como Lionel Zacarías, de 20 años.
Trascendió que el hecho se produjo en el interior de una finca situada en el cruce de 25A y 106, en el denominado Barrio Santo Tomás, del citado distrito, en el sur del conurbano provincial, cuando el agresor y Zacarías estaban reunidos con varios amigos.
De manera repentina, el oficial, que se desempeña en la institución policial desde 2015, comenzó una acalorada reyerta con Zacarías. La disputa culminó en tragedia, porque el funcionario extrajo una pistola Taurus 9 milímetros y le disparó un certero balazo en el ojo derecho a su adversario, quien cayó ensangrentado y dejó de existir casi en el acto debido a la gravedad de sus heridas.
Pesquisas policiales de la comisaría de Ranelagh (2ª de Berazategui) arribaron al escenario del asesinato, donde apresaron al autor del crimen, que tiene 22 años y se desempeña en el Comando Patrulla (C.P.) de Merlo.
Versiones obtenidas en el humilde vecindario sostienen que Zacarías habría tratado de atacar al policía con un cuchillo y que éste se habría defendido mediante el arma de fuego.
El caso, que provocó consternación entre la gente del barrio, es investigado por los integrantes de la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, quienes resolvieron desafectar del servicio al efectivo policial involucrado en la mortal disputa.
Intervino en la causa, que fue caratulada «Homicidio», la doctora Gabriela Hebe Mateos, fiscal de la Unidad Funcional Nº 3 de Berazategui, dependiente del departamento judicial de Quilmes.
