Gremialistas de la Unión Ferroviaria se enfrentaron con trabajadores tercerizados que exigen su reincorporación a la Línea Roca con palos, piedras e incluso tiros en la estación Avellaneda.
La violencia sindical parece no tener límites. Esta tarde, una interna en el ámbito ferroviario derivó en un enfrentamiento que incluyó armas de fuego, según relató la periodista Gabriela Carchak, de C5N, testigo de los incidentes.
Todo comenzó cuando un grupo de trabajadores tercerizados de la Línea Roca cortaba las vías, a la altura de Avellaneda. Los manifestantes estaban acompañados por piqueteros y militantes de distintos partidos políticos y de izquierda.
Los testigos relataron que un grupo de gremialistas que se identificó con consignas de la Unión Ferroviaria comenzó a agredir a las personas que realizaban el corte de vías, lo que provocó una «batalla campal» en plena estación.
Los gremialistas intercambiaron piedras, palos e inclusos tiros, provocando varios heridos, tres de ellos de bala, según informó el director del Same, Alberto Crescenti.
Si bien en un principio se creía que representantes de la UTA habían participado del enfrentamiento, el secretario general, Roberto Fernández, aclaró que ellos no estuvieron en los enfrentamientos.
El titular de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza, confirmó el enfrentamiento e informó que «no fue entre trabajadores de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), sino con un grupo de piqueteros identificados con el Partido Obrero y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)», en declaraciones que reprodujo la agencia de noticias Télam.
Ahora, los trabajadores que denunciaron que fueron agredidos se trasladan a Callao y Corrientes, en donde tienen previsto hacer un piquete para difundir su reclamo.
El reclamo
Esta mañana, los activistas que intentaron cortar las vías habían adelantado la protesta a través de un comunicado de prensa. Según indicaron, al cumplirse tres meses del primer corte, tenían previsto exigir «la reincorporación de los despedidos y el pase a planta permanente del personal tercerizado».
«Varios meses antes reclamamos con gestiones ante la Unión Ferroviaria, presentaciones al Ministerio de Trabajo, bloqueos de boleterías y toda otra forma de lucha que no perjudicara a los usuarios. Todo fue en vano. Luego firmar un preacuerdo con el subsecretario de Transporte Ferroviario Guillermo Antonio Luna, nos pasearon por interminables audiencias para finalmente rechazar nuestros reclamos», habían indicado.
El joven muerto fue identificado como Mariano Ferreira, de 23 años, quien recibió un disparo en el torax, en la región hepática, mientras una mujer se encuentra gravemente herida con un disparo en la cabeza, de 61 años, quien se encuentra en el quirófano con pocas posibilidades de sobrevida, tanto los testigos como los periodistas que cubrían el lugar acusan a Unión Ferroviaria de ser los autores de los disparos.
