Esta tarde, como tantas otras veces, se anuncia una convocatoria de vecinos para reclamar más seguridad en Avellaneda, a pesar de que los delitos no llegan a la gravedad que hoy se vive en otros partidos, existe un creciente aumento de delitos que en su mayoría involucra a menores de edad lo que hace que el trabajo policial resulte inocuo.
En el último mes, la mayoría de los delitos de robo y hurtos se han cometido por menores de edad, muchos de ellos residentes en la conocida Villa Tranquila, un lugar que se vienen disputando políticamente hace años los dos partidos grandes y que fue un punto de reunión importante de CAMBIEMOS, alianza que ahora fogonea los reclamos de seguridad, pero sin dar a conocer una propuesta seria al respecto.
Sin dudas que es necesario mejorar la seguridad y que existen barrios en Avellaneda donde se debería mejorar el trabajo policial, por ejemplo en la venta de drogas que es una puerta abierta a otros delitos por los que merodean, hace años que no hay anuncios de procedimientos policiales de las ex DDI o divisiones de drogas, algo llamativo teniendo en cuenta que crece el consumo y la venta de drogas.
También es necesario que la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires se haga cargo del deficiente trabajo de los fiscales que abusan de la excarcelación inmediata en reincidentes por delitos o en menores aduciendo que por ser menores no se puede hacer nada, algo que no es verdad.
Falta en Avellaneda un trabajo genuino de lo que es la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, organismo que podría aportar y mucho a mejorar la vida de niños y adolescentes pero que solo se ocupan del trabajo político militante relegando la defensa de los derechos básicos a la suerte.