Murió Rodrigo Soria, el comerciante de 40 años que había sido baleado el 29 de enero en Rivero al 500 en el casco antiguo de Piñeiro cuando fue asaltado por un grupo de delincuentes. Finalmente y tras haber pasado más de diez días en terapia intensiva en el Hospital Fiorito falleció el 10 de febrero a las siete de la mañana. Rodrigo había abierto una barbería en Lebensohn y Rivero y se dedicaba a la compra y venta de autos en la zona de Piñeiro donde tenía su galpón. Vivía en la localidad quilmeña de Bernal y tenía dos hijos pequeños.
Con la muerte de Rodrigo son dos los muertos a manos de delincuentes en la zona en los úlmos días. El 7 de febrero un hombre residente en Terperley fue asesinado de un balazo en Mariano Acosta al 700 durante un intento de robo en el barrio de El Pueblito.
Fuente: La Voz de Piñeiro
