Un nuevo hecho de inseguridad conmueve a los vecinos de Avellaneda, esta vez fue robada y vandalizada la EEPN N°4 de Gerli, partido de Avellaneda, una escuela que además brinda contención a muchos niños del lugar y que a días de comenzar las clases se encuentran con daños que indignan y duelen.
Mientras el municipio y la policía blinda el exclusivo barrio de Quinta Galli, que cada un año o dos hacen un reclamo y se garantizan la presencia policial perjudicando al resto de los vecinos que al quedar los móviles en un barrio de pocas cuadras, muchas zonas se quedan sin patrullaje.
La escuela asaltada está ubicada detrás del Alto Avellaneda, sobre la calle Vélez Sarfield a metros de Crisólogo Larralde, y a pocas cuadras de Quinta Galli donde 4 móviles tienen presencia permanente, cuando se trata de un barrio que bien pueden pagar seguridad privada si se sienten inseguros, así como hacen en otros barrios incluso de gente trabajadora.
La seguridad debe estar garantizada para todos, sino todo lo que dicen Ferraresi y Magdalena Sierra en los actos es una mentira, hablan de todos, todes y a la hora de administrar los recursos son los más pudientes y con contactos los únicos beneficiados, ni Larreta se animó a tanto, pero sí en Avellaneda con un supuesto gobierno popular solo cuidan a los ricos.