Lo reveló una auditoría interna ordenada por el gobierno de María Eugenia Vidal. El 25% no está capacitado para actuar.
El año pasado, el entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli puso en funciones a miles de efectivos en la denominada Policía Local, con el objetivo de reforzar los patrullajes por las calles de la Provincia. Hubo fotos, actos y una impresionante difusión que pretendieron, en medio de la campaña electoral, mostrar que el candidato presidencial del Frente para la Victoria le hacía frente a una de las principales preocupaciones de los ciudadanos: la inseguridad.
Sin embargo, desde la puesta en marcha de la medida -en 2014- se dudó de las reales capacidades de los flamantes policías municipales para combatir el delito. La idea generalizada de que no contaban con la preparación para su nueva tarea era un secreto a voces incluso desde el seno del mismo gobierno de Scioli. Hoy, a nueve meses de la llegada al poder de la gobernadora María Eugenia Vidal, una auditoría interna del Ministerio de Seguridad reveló que esa percepción sobre los nuevos agentes era cierta.
De acuerdo con el informe, reseñado por el diario La Nación, más 1.000 de esos nuevos efectivos tiene problemas psiquiátricos y uno de cada cuatro no está capacitado para cumplir con sus funciones. Por el momento, el gobierno provincial ya evaluó a 7.500 de los 16.000 que el ex mandatario provincial puso para reforzar la seguridad de los bonaerenses.
Se reveló que de ese total, 2000 están siendo reentrenados porque no estaban aptos en tiro ni operatividad. Según dijeron desde el gobierno provincial, hay policías con graves problemas mentales y la gran mayoría de los que están en la calle no dispararon un solo tiro de práctica. Según adelantaron, la gran mayoría no seguirá en la fuerza.
La evaluación completa de los llamados «pitufos», por el color de celeste de sus uniformes, se completará el próximo mes de diciembre. En la semana, el diario Ámbito Financiero, precisó que se les realizó una evaluación de las capacidades para el manejo del arma reglamentaria, conceptos teóricos relacionados con la seguridad, exámenes psicológicos y estudios socioambientales.
Entre las irregularidades se encontró, por ejemplo, que hay casos de efectivos que convivían con familiares con antecedentes penales. «No objeto el modelo de la Policía Local, pero sí cómo fueron capacitados. Muchos de ellos no tiraron ni un solo tiro», dijo Ritondo en una entrevista. «Los que no estén capacitados, ya sea porque hayan falseado sus títulos secundarios, porque no tengan aptitud física o por alguna otra cuestión, no van a estar más y dejarán el cupo para que ingresen nuevos», agregó.
En diálogo con Clarín, el ministro dijo que «hay muchos policías que no saben disparar» y apuntó contra la gestión del ex gobernador Daniel Scioli en esa área: «Quisieron hacernos creer que más policías era más seguridad y eso es mentira».
Una de las medidas que tomó Ritondo fue ampliar el plazo de formación de los policías: ahora son nueve meses en lugar de seis. También comenzaron a usar el modelo de capacitación de la Policía Metropolitana.
