Un par de acusados más fueron apresados por haber cometido el homicidio de un efectivo de la bonaerense en el partido de Quilmes. Los mismos fueron capturados en Don Orione, barrio lindero a la zona donde fue asesinado el oficial Martín Koztiuk.

Dos hombres fueron detenidos por el crimen del policía asesinado este sábado a balazos y cuchillazos delante de su esposa, su madre y su hijo de 4 años durante un intento de robo en San Francisco Solano, por lo que ya son tres los sospechosos apresados, informaron fuentes de la fuerza.

Dos jefes policiales señalaron a Télam que los últimos acusados fueron capturado anoche, tras una serie de allanamientos realizados en la zona de Don Orione, partido de Almirante Brown, en el sur del conurbano.

Según las fuentes, estos sospechosos son dos jóvenes mayores de edad que cuentan con antecedentes penales y que se suman al imputado apresado este sábado cuando ingresó herido de bala al Hospital Oñativia de la vecina localidad de Rafael Calzada.

Los voceros agregaron que antes de las últimas dos detenciones, los pesquisas habían secuestrado en Don Orione el Ford Fiesta robado que se cree es el vehículo utilizado por los asesinos del oficial Principal Martín Koztiuk (32), quien ayer se convirtió en el sexto efectivo asesinado en lo que va del año.

Koztiuk vivía en San Francisco Solano junto a su familia y prestaba servicios en la comisaría 5a. de Florencio Varela, aunque actualmente se hallaba de vacaciones, por lo que al momento del hecho estaba vestido con ropas de civil.

De acuerdo a los datos aportados por los familiares del policía, todo comenzó cerca de las 17:00 HS., cuando Koztiuk salía de su casa a bordo de su Peugeot 206 gris junto a su madre, su esposa y su hijo de 4 años para pasear. En ese momento, el policía fue sorprendido por entre cuatro y cinco delincuentes fuertemente armados que lo amenazaron con intenciones de robo.

El oficial Principal, inmediatamente, se identificó como policía, extrajo su pistola calibre 9 milímetros reglamentaria y pretendió resistirse. En ese momento se originó un intenso tiroteo, en el cual el efectivo cayó gravemente herido al piso, ante la mirada de su esposa y su pequeño hijo.

Fuentes policiales dijeron a Télam que Koztiuk alcanzó a disparar varios tiros pero se le trabó el arma y quedó expuesto ante los asaltantes, quienes lo balearon en el pecho, abdomen y brazos.

Una fuente de la pesquisa aseguró que le llamó la atención “la crueldad de los delincuentes, ya que no sólo le dispararon sino que también lo atacaron a puntazos”. Al ver lo que había ocurrido, los delincuentes decidieron escapar del lugar, aparentemente sin robar nada, mientras la esposa y la madre del policía comenzaron a gritar en pedido de auxilio. Koztiuk fue trasladado a un centro asistencial de la zona, pero murió mientras era asistido por los médicos.

En tanto, minutos después del hecho ingresó al Hospital Oñativia un joven herido de un balazo en el estómago que, de acuerdo a la descripción de los familiares del policía asesinado, se trataría de uno de los asaltantes que le disparó. Este sospechoso quedó internado en ese centro asistencial en grave estado y con custodia policial. La pesquisa del hecho la lleva adelante el personal de la comisaría de San Francisco Solano y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes.