Alerta ACV: cada 4 minutos un argentino sufre un ataque

 victima-acv En el marco del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, especialistas alertaron sobre la grave situación que atraviesa la patología en el país. Cuáles son los principales síntomas para detectar la enfermedad y sus factores de riesgo. La importancia de la atención inmediata y los métodos de prevención.

Las estadísticas son alarmantes. Los ataques cerebro vasculares, en las últimas décadas, tuvieron un avance desmedido. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren un ACV por año. De esos, 5 millones mueren y otros 5 millones quedan con una discapacidad permanente. En el mundo, es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad.

En Argentina, por su parte, se estima que cada 4 minutos una persona padece un ataque cerebrovascular. De ese número, se desprenden 18 mil muertes anuales. «La cantidad se asemeja a los accidentes de tránsito que se producen en el país, lo cual es preocupante. Aunque en el 70% de los casos el paciente se salva, sus secuelas suelen ser severas. Es una enfermedad muy discapacitante», explicó a Infobae el doctor Gabriel Persi, médico neurólogo especializado en enfermedades cardiovasculares de INEBA.

Existen dos tipos de ataques cerebro vasculares. Por un lado, el isquémico, que es el más frecuente -alrededor de un 80% en Argentina- se produce a partir del taponamiento de una arteria. Por otro, el hemorrágico que implica la ruptura de una arteria dentro del cerebro, que daña severamente el sector donde ocurre.

Existen dos tipos de ACV: el isquémico y el hemorrágico(iStock)

Existen dos tipos de ACV: el isquémico y el hemorrágico(iStock)

Hace pocos días se presentaron los resultados de la investigación más grande en habla hispana sobre conocimiento de la enfermedad vascular. El instituto FLENI llevó a cabo el estudio «Situación de la enfermedad cerebrovascular Fundamentada en encuestas de Hogares Nacional» (SIFHON), que se realizó entre 2014 y 2016 y reunió 12710 encuestas a lo largo del país.

El primer dato que arrojó fue positivo: el 95% de los argentinos sabe de qué se trata la enfermedad vascular. Sin embargo, en el desglose de los datos, tan solo 1 de cada 3 consideró a los ataques como potencialmente mortales.

¿Cuáles son los principales síntomas para detectar un ACV?

Se calcula que el 73% de los argentinos conoce los síntomas habituales de un ACV; un dato por demás positivo. Los efectos que se presentan con mayor frecuencia son:
-Dificultad para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.
-Dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad
-Dificultad para hablar.
-Problemas repentinos para ver con uno o los dos ojos.
-Pérdida súbita de la visión de un ojo, o visión borrosa o limitada.
-Dificultad para manejar los brazos o coordinar los movimientos.
-Confusión súbita, general, problemas repentinos para hablar o entender.

El 73% de los argentinos asegura conocer los síntomas de un ACV (iStock)

El 73% de los argentinos asegura conocer los síntomas de un ACV (iStock)

La ventana terapéutica

«La clave radica en reducir el tiempo de diagnóstico del paciente para decidir el mejor curso de acción y consecuentemente, mejorar la tasa de sobrevida y las probabilidades de recuperación», explicó el doctor Pedro Lylyk, presidente del SIMI y de la Asociación Argentina de Ataque Cerebral.

Se estipula que la ventana terapéutica, que permite reducir los daños cerebrales causados, por el ataque es de 4 horas y media y se puede extender hasta 6 horas con un nueva tratamiento que se está implementando. Afuera de esa ventana, los riesgos de discapacidad aumentan en forma drástica. Sin embargo, según la encuesta SIFHON, 1 de cada 4 argentinos no considera a los síntomas como una urgencia, por lo que la búsqueda de atención médica tardía emerge como un hábito, además de peligroso, recurrente.

El doctor Persi puntualizó: «Desde el momento en que se da el infarto mueren casi 2 millones de neuronas por minuto. Es por esto que el tiempo es tan importante para mitigar sus consecuencias. 15 minutos salvan mucho cerebro».

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Hipertensión arterial: es el principal desencadenante de un ACV, presente en casi el 80% de los pacientes que lo sufren en Argentina. El 32% de la la población nacional presenta la enfermedad y el 60% de ellos no lo sabe.

Diabetes: en nuestro país, el 22% de los pacientes que presenta un ACV es diabético y la enfermedad se extiende hasta un 12% de la población.

Alcoholismo: el consumo excesivo de alcohol tiene una estrecha relación con el riesgo de sufrir hemorragias cerebrales. También la cocaína y otras drogas.

El tabaquismo puede triplicar los riesgos de sufrir un ACV

El tabaquismo puede triplicar los riesgos de sufrir un ACV

Tabaquismo: Fumar duplica y hasta triplica el riesgo de un ACV tanto para el fumador como para el fumador pasivo. El 27% de los argentinos son fumadores y un 40% está expuesto a ese humo.

Colesterol elevado: las concentraciones poco saludables del «colesterol malo» en la sangre y bajas del «colesterol bueno» aumentan el riesgo de oclusión de las arterias que van al cerebro.

Sedentarismo: en los últimos años la falta de actividad física se reprodujo en forma abrupta y constituye una de las causas de los ataques.

Obesidad: su presencia potencia a otros factores. Los números aquí también encienden la alarma. El 35,4% tiene sobrepeso y el 18% sufre obesidad.

¿Cómo prevenir un ACV?

Pese a que el riesgo no puede eliminarse por completo, las probabilidades se reducen gracias a la incorporación de hábitos saludables. Desde el abandono del cigarrillo hasta la ingesta de una dieta variada y equilibrada. Además, resulta indispensable la reducción de la tensión arterial cuando está por encima de la normal, el control de la glucemia en pacientes con diabetes y el mantenimiento de los valores de colesterol.

El doctor Persi resaltó la importancia de una actividad física regular. «El sedentarismo aumentó notoriamente en los últimos años. El ejercicio aeróbico habitual en la tercera edad puede disminuir hasta un 25% el riesgo de padecer un ataque», indicó.

Fuente: Infobae

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