Marta Fort, la presidenta de la empresa alimenticia Felfort y madre del excéntrico millonario Ricardo Fort, dijo que los obreros de su fábrica reclaman mejoras laborales porque “no le perdonan el éxito” a su hijo, y provocó el repudio de los trabajadores de la planta.
La empresaria, una de las herederas de la empresa de chocolate, salió al cruce de los empleados de su fábrica que realizaron cortes de calles en reclamo de la reincorporación de 16 despedidos y de mejoras salariales.
Así, la madre del mediático millonario rompió el silencio y defendió a su hijo, mientras sigue la tensión en la fábrica ubicada en el barrio porteño de Almagro, donde trabajan unos 500 operarios.
En declaraciones radiales, Marta Fort criticó los piquetes que realizaron los empleados de FelFort, al sostener que “no es esa la realidad, es gente de izquierda”, aseguró y añadió: “Los obreros de mi empresa son un amor y quieren trabajar”.
En una apasionada defensa de su hijo Ricardo Fort, la empresaria dijo: “mis obreros no reclaman por la exposición de mi hijo. Los que reclaman no le perdonan el éxito a mi hijo. La gente que está cortando (calles) no es parte de la empresa”.
La versión de la empresaria provocó el automático repudio entre los 500 trabajadores, de los cuales 220 son contratados “eventuales”.
Esa situación es denunciada por los obreros como “fraude laboral”, porque los contratos “eventuales” son admitidos por la ley por plazos no mayores a seis meses y sólo para producción extraordinaria.
Luis, uno de los obreros despedidos, dijo que las palabras de Marta Fort “indigna” a los operarios y apuntó que nadie mejor que los operarios “sabe lo mal que trata esta familia a los trabajadores”.
En ese sentido, el cesanteado citó jornadas laborales extenuantes, bajos salarios, persecuciones, flexibilización laboral y 16 despidos.
“No es casual que Ricardo Fort salga en las fotos abrazándose con (el ex presidente Carlos) Menem, y que en su fábrica sean moneda corriente los despidos y la contratación laboral”, añadió el obrero despedido.
En esa línea, Luis añadió que “hay que decirlo con todas las letras: en FelFort hay fraude laboral con contratados de más de dos años de trabajo”.
Por su parte, Carlos, otro de los obreros despedidos señaló que otra muestra del “maltrato” que reciben los obreros de FelFort es “la brutal ostentación”.
“Mientras a nosotros y a nuestras familias nos dejan en la calle y a la deriva, Ricardo Fort se compra un departamento de 6 millones de dólares. Con ese dinero se podría pagar 800 años de un salario”, graficó indignado.
