Aseguró que cuatro delincuentes habían ingresado a su farmacia y lo tenían cautivo. El objetivo, dijo al 911, era hacer un boquete desde su local para ingresar al banco lindero. Fue todo un invento.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, explicó durante la noche de este domingo que «no hubo una toma de rehenes ni delincuentes» en la localidad de Martínez, a pesar de las primeras informaciones que daban cuenta de un asalto, y aclaró que todo obedeció al «trastorno bipolar» del dueño del comercio.
«Se hizo un protocolo y se selló esta parte de la ciudad, por los dichos del comerciante, pero en el local había sólo una persona, no había nadie más», indicó el mandatario comunal en declaraciones televisivas.
En esta misma línea, Posse comentó que el propio dueño de la famacia Pigmento, ubicada en la calle Alvear 44 de Martínez, fue quien llamó al 911 para decir que estaba siendo reducido por cuatro delincuentes.
Tras un intenso operativo desplegado en la zona, efectivos lograron comprobar con una fibra óptica que se trataba de una mentira y que el hombre había sufrido una «crisis bipolar».
Finalmente, el comerciante fue retirado del lugar en una ambulancia, que lo llevó a un centro de salud de la zona para que se le practiquen estudios.
La situación había generado un gran operativo por parte de la policía bonaerense, con efectivos del grupo Halcón, además de cortes al tránsito en unos 600 metros a la redonda y la recomendación oficial para que vecinos se queden en sus casas.
