Murió la actriz Lydia Lamaison

Inició su carrera en el teatro y luego saltó al cine, donde participó en clásicos como «Fin de fiesta» o «Un guapo del 900». Y alcanzó su pico de popularidad en numerosas novelas de televisión.

A  los 97 años falleció la actriz de teatro, cine y televisión Lydia  Lamaison. La noticia la confirmó el secretario de Cultura del Gobierno  de la Ciudad, Hernán Lombardi.

La reconocida artista desde hace  algunos meses tenía un delicado estado de salud. Por pedido de sus  familiares, la actriz no será velada y solicitaron que en lugar de enviar   ofrendas florales, hagan una donación a la Casa del Teatro, que era su  pasión.

Pese a que había nacido  en Mendoza, la actriz siempre se  sintió porteña.  Su carrera comenzó en el teatro, aunque al poco tiempo  pasó a la pantalla grande.

Lamaison se inició en el teatro de la compañía de Blanca Podestá. En 1939 trabajó en su primera película, Alas de mi patria, de Carlos Borcosque y en 1940 fue elegida Revelación Femenina por su labor en Madame Curie.

Su  actividad teatral fue intensa y sus obras fueron elogiadas en todo el  mundo. Participó en Perdidos en Yonkers, Los físicos, Doña  disparate y Bambuco, Ollantay, Biógrafo y Pasajeras.

En cine actuó en más de 25 películas. Entre ellas se destacan La hora de las sorpresas, La caída, Fin de fiesta, Un guapo del 900, En mi casa mando yo, La fiaca, En retirada, Pasajeros de una pesadilla y Ciudad del sol.

«Amo la vida. Quiero entrar en el Guinness», avisó durante una entrevista realizada por Clarín en 2009, en el día que cumplía 95 años. ¿Y por qué le gusta tanto vivir?, le  preguntaron en ese momento:   «No sólo por mi vocación, sino por todo.  La vida tiene tanto para ofrecerte: estudiar, trabajar, moverse, viajar,  leer, opinar. Puedo recordar, pero vivo hoy. Y si el futuro viene, que  venga. Esa es una fórmula interesante para vivir», respondió la actriz.

Sobre  su edad, la actriz comentó en ese momento que no se encontraba  preocupada.  «Yo creo que el destino quiere que yo todavía haga. Y van a  tener que aguantarme varios años más. Amo tanto la vida, que no  quisiera morirme todavía. No me aferro, pero vivo sin complicarme la  existencia. Y mi fervor por el teatro es cada vez mayor», comentó en ese  momento.

La actriz que confesó haber fantaseado con ser monja,  pero que finalmente fue maestra concertista y hasta estudiante de  Letras, actuó en las novelas Celeste siempre Celeste, Zingara, Jesús, el heredero y Muñeca Brava, entre muchas otras. Y con 94 años todavía seguía deslumbrando en la pantalla chica, en Mujeres de Nadie.

Por  sus actuaciones, en 2001 recibió de la Fundación Konex, el Premio Konex  de Platino a la Actriz de Televisión y, simultáneamente, el Diploma al  Mérito en la misma categoría.

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