La norma cosechó el respaldo de 142 legisladores. Prevé que los DNU queden sin efecto con el rechazo de una sola de las Cámaras. Y un plazo de 60 días para que sean tratados por el Parlamento. Ahora será debatida por el Senado.
La oposición impuso esta noche en Diputados y giró a la Cámara alta un proyecto que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que dicta el Poder Ejecutivo.
En un debate de casi 8 horas, los diputados aprobaron por 142 votos a 98 la iniciativa que -entre sus puntos principales- establece que cada decreto debe ser aprobado por ambas cámaras para ser ratificado, en lugar de la redacción actual que prevé que sólo es necesario el aval de una de ellas.
En el caso de que alguno de los dos cuerpos no se expida, el DNU quedará automáticamente rechazado, definieron los bloques opositores en el texto del dictamen.
Además, también modifica la integración de la Comisión bicameral de Trámite Legislativo -actualmente no está conformada por la interposición de recursos judiciales- al ampliar sus miembros de 8 a 12 por cada Cámara, es decir a un total de 24.
En el proyecto fijan que esa comisión puede sacar dictamen con «la asistencia de al menos la tercera parte de sus miembros», y ratificaron el plazo de diez días corridos que tiene el cuerpo para expresarse sobre un DNU.
En la primera parte de la sesión, Diputados también aprobó un proyecto de Claudio Lozano (Proyecto Sur) para que el Ejecutivo remita al Congreso una ley complementaria del Presupuesto 2010, luego de que el Gobierno alterara el programa de financiamiento de este ejercicio con el uso de reservas del Banco Central.
El texto argumenta que la revisión es necesaria porque en el Presupuesto 2010 «no se incluían gastos que ya estaban comprometidos al momento de su sanción ni especificaba adecuadamente el modo en que se cubrirían las necesidades de financiamiento en ella contenida».
