A las extremas temperaturas que vivió la Capital Federal y el conurbano bonaerense y que trajeron interrupciones en el servicio eléctrico, ahora también las fuertes tormentas que caen sobre la ciudad, afectan el suministro de los vecinos.
A lo largo de los últimos días, cuando la temperatura pasó los 30 grados, se constató que falta electricidad en los barrios de Palermo, Once, Caballito, Almagro, Boedo y Flores. Y, aunque de a poco los cortes se fueron superando, las denuncias persistieron en las redes sociales.
En la noche de hoy, las lluvias también trajeron cortes de luz en vastas zonas de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires.
Frente a esta situación, el titular de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alejandro Amor, aseguró que iban a «intimar a las empresas a que presenten un plan para paliar la crisis. Si no lo hacen, tendremos que demandarlas ante la Justicia», dijo.
En la misma línea se pronunció el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuando expresó que que «las fallas en el servicio» del suministro eléctrico «son imputables» a las empresas concesionarias y advirtió que pueden ser multadas por el Ente Regulador.
La empresa Edenor, por su parte, expresó que prevé prestar un servicio normal durante el próximo verano y estima que no habrá cortes en el suministro de energía eléctrica en su área de cobertura, si las temperaturas se mantienen en niveles «razonables«, dijo el portavoz de la compañía, Eduardo Mirabelli.
«Edenor no da ganancias. Es muy difícil sostener la prestación del servicio con temperaturas muy altas. Todos los años invertimos entre 1.500 y 2 mil millones de pesos, no hay variación en la inversión porque lo que gana Edenor va a inversión y pago de sueldos. Nosotros invertimos todo lo que tenemos. No tenemos más para invertir», señaló.
