Las plantas de interior son decorativas y vistosas y además cumplen la función de oxigenar los ambientes, sin embargo no todas son beneficiosas para la salud.
Una de las plantas que no falta en casi ningún hogar es la Dieffenbachia. No sólo por sus hermosos colores sino que además no requiere de mucha luz lo que la hace perfecta para espacios pocos luminosos. Esta planta, como muchas otras, es altamente tóxica ya que tanto el tallo como las hojas contienen una gran cantidad de cristales de Oxalato de Calcio.
El simple contacto de la mano con los ojos luego de su manipulación puede producir ceguera temporal.
Su ingesta accidental afecta la mucosa bucal, faringe y cuerdas vocales ocasionando una inflamación tal que en ocasiones puede producir asfixia.
Exteriormente causa dermatitis en la piel, enrojecimiento y escozor. En casos más serios pueden aparecer ampollas y úlceras.
Se han registrado casos de intoxicación mortal en perros, gatos, aves y conejos por eso se recomienda mantenerla alejada de las mascotas y el uso de guantes en caso de tener que manipularla.
