En las últimas horas, varios medios se han hecho eco del revuelo que ha generado el candidato a concejal por La Libertad Avanza de Avellaneda Fernando Rodríguez, comparte desde sus redes sociales su apoyo al referente local Cristian Frattini y mecha los comentarios o publicidad política con fotos y videos de su esposa con poca ropa y en posiciones que para algunos pueden parecer sexy y esto vale la pena aclararlo porque una cosa es usar la seducción y otra es ser grotezca y de mal gusto tanto en las prendas como en las poses, si te presentas como actriz, en tantos años, lo menos que se espera es que aprendas a posar, pero la realidad es que Silvina Soria siempre apuntó a un sector fácil y sin vueltas, los “gateros”.
La estrategia elegida por el matrimonio librtario es sencilla, desde el morbo se aseguran prensa gratis y de paso si la política no genera ingresos, seguirán viviendo como desde hace más de 20 años, lo harán con el sudor de Silvina, porque Fernando Rodríguez que se autopercibe “gente de bien” se ha dedicado a acompañar a su esposa consintiendo el sexo con otros ya que es ella la “proveedora” de la economía familiar. Algunos conocidos del matrimonio suelen comentar lamiciosamente que el tipo es un vago que vive de la mujer, pero esos mismos se sorprenden cuando se enteran que las fotos y los videos que forman parte del contenido explícito que vende Soria, es producido por su esposo. Este matrimonio de gente bien, incluso no han cuidado algunas de sus sesiones caseras y en unas fotos de los packs se podía ver a uno de sus hijos en ese momento menor de edad.
Con un pasado extremadamente humilde, con carencias de todo tipo y abusos, Soria, como muchas de las figuras libertarias encontró un espacio para su “revancha” y ahí está, mal vestida, mal maquillada, con pocas ideas inteligentes, pero ella repite en sus publicaciones que se puede ser “inteligente y bella” no como las que son K, personalmente dudo mucho de su inteligencia porque en una nota anterior ya me referí a lo ridículo de una de sus propuestas cuando ella soñaba con ser diputada y luego concejal, proponiendo que Avellaneda tenga su propio helicóptero sanitario.
Cuando finalmente no le dieron un espacio en las listas, Silvina Soria fue una de las primeras en denunciar pedido de dinero, dólares por cargos, terminando con los referentes de Cambimos locales, Fernando Landaburu y Maximiliano Gallucci, desde donde militaba contra La Libertad Avanza, espacio al que ahora volvió como si no hubiese pasado nada y pretendiendo junto a su marido decirles a los vecinos que ellos son “gente de bien”.
La gente de bien no promociona la prostitución, la gente de bien cuida a sus hijos y no los expone, la gente de bien no vende contenido promoviendo el sexo de un adulto con adolescentes, cada uno puede hacer de su culo un pito, pero entonces no seas bocón y te creas mejor que otros por el solo hecho de querer vivir de los impuestos de los vecinos, porque la única verdad es la realidad y para este matrimonio la edad les juega en contra, con tantas jovencitas vendiendo contenido, con cuerpos agradables, Silvina tiene un cuerpo que desentona, que no despierta ni curiosidad y entonces ella y Fernando si no es en la política van a tener que trabajar de verdad porque en los tiempos de la economía libertaria, con uno solo trabajando los números no cierran.
Si hay algo que comparten el matrimonio es la incoherencia y la pasión por la traición, ya que Soria cuando quedó fuera de la política busco ser acogida por Victoria Villaruel, posteando a favor de la vicepresidente y criticando con dureza a libertarios y libertarias enfrentados con ella como por ejemplo Lilia Lemoine.
Fernando Rodríguez, se presenta en redes como ANTI K, pero parece que en su enorme ignorancia, nadie le avisó que Cristian Frattini fue parte del espacio kirchnerista participando activamente incluso en marchas y cortes de calles.
Los vecinos merecen conocer la verdad, este matrimonio dista mucho de ser buena gente, hasta son conocidos por pagar poco a los que participan de sus contenidos que son básicos y de mala calidad, apuntando a un sector de gente que mientras sea pornografía no les importa la calidad, pero incluso en ese ambiente el matrimonio no progresaron.
Conclusión, estamos en presencia de un candidato que no tiene nada para aportar a los vecinos de Avellaneda, no se le cae una idea y basta con él mismo como ejemplo que no supo siquiera ser un productor de su esposa.
En el caso de Silvina Soria, cuando no está en pose libertaria es una mujer con muchas limitaciones pero mucha calle, con ganas de progreso y que con un compañero con sentimientos verdaderos hacia ella hubiera progresado mucho más, pero un tipo básico no va a apoyar el crecimiento de su pareja y prefiere grabarla teniendo sexo con otros que siendo una profesional, porque eso le daría independencia.
Los medios señalaban el silencio del referente Cristian Frattini por el escándalo generado a propósito por Fernando Rodríguez y es que el tipo sigue colgado del culo y las tetas de su mujer porque propuestas no tiene y pensar no es lo suyo, en tantos años de producir pornografía sus contenidos carecen de un guion básico, la calidad y las locaciones son menos que amateur, en definitiva antes de votar piense si usted quiere que sus impuestor terminen en esta gente, porque si Frattini le dió un lugar en la lista, no es muy distinto a Fernando en lo de limitado y oportunista.
Y por si en la política falla el león de Avellaneda se prepara para vender contenido y citas.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
