La medida de fuerza la llevan adelante los controladores aéreos. Decidieron no operar en protesta por una serie de despidos y por mejores condiciones laborales. La huelga perjudica a miles de pasajeros.
Los controladores denuncian “pésimas condiciones de trabajo” y “tal como está, el sistema es inseguro”. Según afirman, las herramientas de trabajo con las que cuentan son obsoletas. Debido a la huelga, hay vuelos que fueron derivados a las ciudades de Rosario, Córdoba y Mar del Plata.
Asimismo, recomiendan comunicarse con las compañías aéreas para ver el estado de los vuelos. Desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) aseguraron que a los trabajadores “se les dan lo elementos necesarios”, por lo que no se justifica la medida de fuerza.
Tras el cese de actividades, hay unas 200 personas varadas en el aeropuerto de Rosario. Debieron salir anoche en un vuelo con destino a Ezeiza y así tomar diferentes aviones con destino a Estados Unidos y Europa.
Las operaciones en las dos terminales aéreas más importantes del país se han visto afectadas en días previos por la medida gremial. Hay arribos en el Aeroparque Jorge Newbery que tuvieron que ser desviados.
