En Zárate, los delicuentes agredieron al ex uniformado, que trabajaba como vigilador privado. Las autoridades investigan los móviles del asesianto.
Dos brutales motoqueros ejecutaron salvajemente ayer a balazos a un ex suboficial de la Policía Bonaerense, en un suceso registrado en la localidad de Zárate, en el norte del Gran Buenos Aires. Este tremendo caso tiene ribetes muy confusos, ya que el hombre, que ahora trabajaba como custodio de una camioneta usada para distribuir golosinas y cigarrillos, había estado acusado de integrar una peligrosa banda de ladrones.
Por este motivo, se desconoce si los maleantes obraron con intenciones de robo o si mataron al vigilador por venganza. Los marginales fugaron y ahora son buscados de manera intensa por los pesquisas.
Los voceros revelaron que el cruento hecho se produjo en horas del mediodía de la víspera, en el cruce de Carlos Pellegrini y calle 6, del citado distrito, cuando la infortunada víctima, identificada como Héctor Gabriel Meo, de 42 años, realizaba labores de vigilancia de una camioneta Fiat Fiorino, correspondiente a la distribuidora Pedro Balestrino.
El rodado era utilizado para repartir golosinas y cigarrillos. En estas circunstancias, aparecieron en escena dos individuos armados, que se desplazaban a bordo de una motocicleta.
Según manifestaron los informantes, los individuos no dudaron en atacar a balazos a Meo, quien fue alcanzado por al menos un certero proyectil en el rostro, a la altura de la boca. Trascendió que el hombre pereció casi en el acto como consecuencia de la gravedad de sus heridas.
De inmediato, los forajidos huyeron rápidamente en la moto y se escondieron en las calles de la zona. Momentos después, las autoridades policiales de la comisaría 1ª de Zárate y de la Dirección Departamental de Investigaciones de Zárate-Campana se apersonaron en el escenario del asesinato, que provocó una gran conmoción entre los habitantes del mencionado vecindario.
Se determinó que Meo era un ex efectivo de la Policía Bonaerense, quien había sido separado de esa institución en 2008, por decisión del entonces ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, luego de haber sido imputado de integrar una temible organización de asaltantes. En aquel momento, los malvivientes se habían apoderado de seis vehículos de una empresa logística, en jurisdicción de la localidad de Zárate.
Por esa razón, hasta el momento se ignora si los delincuentes mataron a Meo porque ofreció resistencia a un atraco o si le dispararon por venganza. Con el objetivo de aclarar lo ocurrido, los investigadores policiales dialogaron con la gente del lugar, para tratar de reunir testimonios que permitan conseguir la identificación de los marginales.
Anoche los funcionarios concretaron intensos procedimientos en el vecindario con el objetivo de apresar a los responsables del crimen. Intervinieron en la causa, que fue caratulada “homicidio”, los funcionarios pertenecientes al departamento judicial de Zárate-Campana.
