Devora Gómez, la empleada infiel al servicio de la mentira y la difamación

Hay noticias que uno sabe pueden generar reacciones cuando lo que se hace es señalar las malas intenciones de quienes desde el anónimato intentan obtener beneficios, no es nuevo que con las redes sociales circula información basura y denuncias infundadas, como no es una sorpresa que los descubiertos se ofendan e intenten desacreditar a quien los expone como lo que son MISERABLES.

Mientras miles de médicos, enfermeros y profesionales de la salud hacen su trabajo con responsabilidad y soportando el rechazo de ignorantes que no se cuidan como corresponde pero temen estar cerca de un empleado de la salud, hay irresponsables que violan la Ley, tal vez no lo saben, pero se los informo y por si fuera poco buscan usar a medios de prensa o que parecen serlo para forzar «negociaciones» con su patronal.

Cuando Devora Gómez me contacto por Instagram, lo hizo de una forma que me hizo dudar, la denuncia era la falta de insumos y el no pago de sueldos en la Clínica de la Dulce Espera, tome el reclamo y trate de comunicarme para saber qué había de cierto, ya que estaba al tanto y he publicado reclamos de los sindicatos médicos, pero también existen denuncias falsas denunciadas por las cámaras de sanatorios y clínicas privadas, con lo cual uno para informar debe ser objetivo y profesional, en mi diario ambas posiciones tienen espacio.

Que ustedes, las que escriben desde el anónimato y Gómez, intenten sin fundamentos desacreditarme como periodista intentando generar una duda sobre mi nota o peor aún pongan en duda mi compromiso y trabajo de más de 30 años acompañando a familiares de víctimas las muestra como lo que son y repito dos MISERABLES, sin ética, sin moral y oportunistas.

La nota que se publicó sobre los supuestos contagios, además de que no tiene una sola evidencia para mostrar, tampoco las tiene a ustedes denunciando como hace la gente de bien, poniendo la cara y asumiendo la responsabilidad de sus palabras. Los que participaron de los reclamos contra la clínica saben muy bien quien soy, mi posición y mi lucha, de hecho fui el único de los periodistas que siguió y tuve que cumplir con las audiencias de conciliación y esto dentro del control judicial, con lo cual, sus supuestas sospechas además de infundadas son una difamación, motivo por el cual me reservo el accionar judicialmente contra ustedes para que en sede judicial aporten la documentación que avala sus dichos o asuman las consecuencias, más aún en la nota hago una descripción breve de las audiencias donde no estábamos Panizza y yo en un café negociando, sino que estaban las partes, sus abogados y los funcionarios que representan a la justicia, de haber surgido algo fuera de la Ley o la ética habrían actuado en consecuencia, de no haber seguido hasta esta instancia no hubiera conocido a Panizza y seguramente en la clínica nada hubiera cambiado, así que personalmente sé que hice más que todos los que solo saben escribir en redes sin mover el culo y que el cambio fue para mejorar la atención también lo sé, esto para alguien que conoce la realidad de la salud es inédito, más cuando la clínica tenía fallos a favor en la justicia.

Pero es muy curioso, que sin ningún aval, esta señora Dévora Gómez hable de mí sin conocerme y sembrando dudas, pero no lo haga con una amiga de Facebook como es Verónica Juárez, quien sin obligación judicial hoy se muestra en las redes abrazando al abogado Fernando Burlando siendo que Burlando sí defendió la clínica, digo, hay que ser coherente, en la misma situación los políticos locales que votaron en el HCD una ordenanza y un pedido de informes, pero terminaron actuando de otra forma en los hechos.

Si bien me tiene sin cuidado lo que cualquiera me pueda decir, porque conociendo que soy duro al criticar, soy responsable, varios de los que publicaron la denuncia inventada por ustedes no son periodistas, no facturan como debería ser y hasta son pasibles de una demanda por parte de la clínica y entonces los quiero ver a ellos cuando señalen a sus fuentes como responsables, esto lo digo porque ya ha pasado, de hecho Marcelo Frecha ha hecho publicidad de objetos prohibidos por la ANMAT o personajes que hacían un ejercicio ilegal de la medicina por no salir del tema salud y lo digo porque a diferencia de ustedes hice las denuncias al respecto, no digo una cosa y hago otra.

De hecho a la fecha el Partido Obrero no me ha respondido sobre los elementos de prueba con los que cuenta sobre la nota que publicaron y el periodista que firma actúa sin seguir el protocolo de responsabilidad profesional, yo firmo mis notas y me hago cargo de lo que publico.

Me podrán bloquear, pero uno siempre tiene gente que le pasa cosas, así que voy a seguir con atención sus publicaciones y no tengan dudas de que en cuanto termine esta cuarentena voy a derivar sus publicaciones a mis abogados, si tuviera algo que esconder no hubiera firmado la nota o hubiera rechazado hacerla por miedo a gente como ustedes, si hay un periodista en Avellaneda que escucha a todos, que denuncia en la justicia y que no se esconde soy yo y estoy orgulloso de eso, debe ser feo tener que reclamar de forma desleal, mintiendo, en las sombras.

También decirle a Gómez que otra incoherencia entre su relato y lo que hace es el temor por su hijo con inmunodepresión, porque usted misma muestra fotos de años atrás donde se lo ve en lugares de riesgo de contagio de cualquier cosa, como son las canchas de fútbol, eso lo sabe cualquiera, menos parece usted que es enfermera, que permitió este sin barbijo o con el barbijo bajo, esto por eso de mirar el pasado, yo no tengo nada que esconder, lo saben quienes me conocen a diferencia de ustedes, he tenido jefes que eran explotadores, sé cómo se vive, pero también he tenido gente a cargo y sé cuando hay oportunistas. Agradezcan no haber sido empleadas mías, las hubiera despedido porque con lo que hacen sobran motivos para el despido con causa, ni siquiera son buenas compañeras al poner en juego la estabilidad laboral de todos los que trabajan en la clínica que por lo que vi no adeuda sueldos como pasa en muchas otras en estos momentos y que es de público conocimiento.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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