Violó a sus hijos, pero lo liberaron por ser «ingeniero y buen vecino»

Un Tribunal de La Plata lo condenó a 14 años de prisión por abusar de los pequeños de 5 y 6 años, pero la Cámara Penal platense le otorgó el arresto domiciliario con salidas laborales. «El imputado goza de un buen concepto social corroborado por familiares, amigos y compañeros», justifica el fallo.

La Cámara Penal platense, basándose en que se trata de un ingeniero y es un «buen vecino», otorgó el arresto domiciliario y salidas laborales a un hombre que había sido condenado a 14 años de cárcel acusado de haber violado a sus hijos de 5 y 6 años, en una casa de la localidad de City Bell.

En la resolución, dictada por la Sala III de la Cámara, integrada por los jueces Alejandro Villordo y Laura Lasaga, se dispuso para el condenado –que había quedado preso el mismo día de la sentencia, el 20 de septiembre del año pasado– un arresto domiciliario con salidas laborales para que se desempeñe en una empresa de esta ciudad, según lo señalado por el diario El Día.

Se trata de la misma empresa que lo había suspendido en el cargo durante el proceso, pero le guardó el puesto para una circunstancia como ésta, de poder acceder a sus tareas, pese a la pena que está cumpliendo y que actualmente es revisada por el Tribunal de Casación Penal bonaerense.

«El imputado goza de un buen concepto social corroborado con la presentación efectuada por 714 familiares, amigos y compañeros laborales quienes se permiten afirmar, con sorprendente impertinencia, que la denuncia que pesa sobre el procesado resulta falsa y las decisiones judiciales erróneas», se señaló en la resolución.

Además, se destacó, con respecto a los 714 firmantes, que «de todos modos, todos estos ciudadanos se convierten, es de esperar, en garantes de la presentación del imputado ante la justicia cada vez que sea requerido, lo que demuestra que se trata de una persona querida y apreciada en el ámbito social en el que se desenvuelve».

Los camaristas también tomaron en cuenta para su pronunciamiento la «buena impresión» que dio el procesado durante la entrevista personal con los jueces, los informes psicológicos, y la contención –según afirmó ella ante los jueces– que le brindará la actual pareja y su hija, que se mostraron dispuestas a recibirlo en su casa.

Para los magistrados Lasaga y Villordo, todos estos argumentos permiten descartar un posible peligro de frustración de los fines del proceso si se le concede un arresto domiciliario con salidas laborales, según explicaron los jueces en su resolución.

En el fallo condenatorio, dictado por el Tribunal Oral en Lo Criminal II de La Plata –integrado por los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Carmen Palacios– se había ordenado la inmediata detención del condenado, que había llegado excarcelado al juicio.

El imputado no se había presentado a la lectura del veredicto y por ello fue detenido ese mismo día en su casa, por orden del Tribunal.

Los jueces dieron por acreditado que entre 2005 y 2006, el acusado, de 40 años –y cuya identidad se mantuvo en reserva para preservar la identidad de las víctimas– abusó sexualmente de sus dos hijos, mientras ambos se encontraban bajo su guarda.

En el debate oral se escucharon los relatos de los testigos del caso, entre ellos la madre de los niños, quien narró que tras su separación, se dispuso un régimen de visitas, y que notó que los niños llegaban a su casa muy «alterados, violentos, y a veces muy cansados», hasta que el mayor le contó lo que les hacía su padre.

«La mamá de los niños dijo que no podía creer que el padre les hiciera algo tan brutal a sus hijos, pero que luego corroboró sus relatos: el médico pediatra constató las lesiones compatibles con abusos sexuales, y finalmente realizó la denuncia», se indicó en el diario.

Y se agregó: «Los niños contaron todo en el juicio. Dijeron que su padre les pedía, cuando los violaba, que se hicieran los dormidos, que no gritaran porque sino llamaba a la patrulla».

Para graduar la pena impuesta, los jueces valoraron como agravantes el daño físico y psicológico causados a los menores, traducido en la audiencia de debate, «en la angustia manifiesta demostrada por ambos niños en el momento de prestar declaración, pudiendo constatarse la evidente repercusión emocional que el abuso ocasionó en los mismos».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *