A pesar de lo que los políticos dicen por los medios, respecto a los éxitos en disminuir los delitos, lo cierto es que los vecinos de varios barrios de la Capital Federal, denuncian que los hechos delictivos han aumentado y que si no se realizan formalmente las denuncias es por la pérdida de tiempo y los negativos resultados de las investigaciones.
Existen barrios de la Capital Federal en los cuales el delito ha ido en aumento, pero la picardía de los políticos permite que estos aseguren que el delito disminuyó basando sus dichos en las estadísticas que arrojan las denuncias policiales o judiciales, la «trampa», radica en el hecho de que son pocos los que denuncian los delitos menores, robo de equipos de audio en los vehículos o de algún elemento del interior de los mismos, ya que no se recuperan los elementos, no se llega a individualizar a nadie por el hecho, y el daminificado, debe ir y venir ante las requisitorias formales, perdiendo tiempo sin que esto permita por lo menos detener a los delincuentes que producen este tipo de robos.
Algunos de los barrios más castigados por los delitos de vehículos y pertenencias, son los barrios de Palermo, especialmente la zona de la Av. Coronel Díaz y Soler, con sus calles periféricas, durante más de un año se vienen sucediendo hechos de robos a los autos estacionados en la zona, denuncia que El Sindical ya publicó hace más de un año, pero que al parecer las autoridades de la Cria.21 no han sabido resolver. El barrio de Villa Crespo, Abasto, Paternal, Caballito, Flores, Almagro, Parque Avellaneda, Constitución, registran un aumento en robos a edificios de departamentos y negocios, las comisarías involucradas en los reclamos son, Cria.9, Cria.10, Cria.11, Cria.13, Cria.16, Cria.21, Cria.25, Cria.29, Cria.8, Cria.50
A pesar de las reuniones con las autoridades policiales de algunos grupos de vecinos y las denuncias al Ministerio de Seguridad de la Nación, las cosas siguen igual, por el lado de la Policía Metropolitana y el Gobierno de la Ciudad, en los barrios que tiene presencia, las cosas no han mejorado y sus estadísticas de trabajo son aún peores que las de la policía federal.
En definitva el delito sigue en aumento, la gente cada vez más descreída de las instituciones, pero los políticos están tranquilos con sus estadísticas y los resultados electorales que aunque muchos se quejan, parece hay muchos para los que todo, esta muy bien.
